Así lo pone de manifiesto la organización en su último Boletín sobre la Vulnerabilidad Social publicado este jueves bajo el título ‘La Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética en la población atendida por Cruz Roja’ y según el cual cerca del 60% de las personas atendidas por la organización se ve obligado a elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada, o calentar sus hogares.

El estudio de Cruz Roja también revela que el 77% de las personas atendidas por la ONG reconoce tener “dificultades” para llegar a fin de mes y el 37%, que pasa frio en su hogar’ durante el invierno.

El 83,3% de los beneficiarios está en riesgo de pobreza y exclusión social, más del 65% son mujeres y el 56% de las personas encuestadas afirma que la pobreza energética tiene “consecuencias” sobre su salud, entre las que destacan enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis.

La investigación también desvela que solo el 19% utiliza el bono social y el 54% dice no conocerlo, y con respecto a la tarifa regulada PVPC, solo un 3,5% la utiliza y el 90% dice desconocerla.

Cruz Roja ayuda a las familias más vulnerables para que puedan “adecuar” el consumo de energía de sus hogares, según precisó Pablo Navajo, director de Formación y Medio Ambiente de Cruz Roja Española, quien agregó que la entidad también entrega kits de eficiencia energética para que puedan ahorrar en la factura y, “en situaciones extremas”, también les ayuda con el pago de los recibos para evitar cortes en el suministro.

El pasado ejercicio más de 6.000 familias vulnerables participaron en talleres de asesoramiento e información para mejorar la eficiencia energética de sus hogares y aprendieron a analizar la factura para ajustar la potencia contratada, la tarifa más adecuada y obtuvieron información para solicitar ayudas sociales o el bono social eléctrico.

De forma complementaria, Cruz Roja entregó gratuitamente a familias vulnerables más de 6.400 kits de eficiencia energética que incluyen bombillas de bajo consumo, burletes para puertas y ventanas o regletas eléctricas.

En la valoración que Cruz Roja realiza sobre la situación de las personas más vulnerables, se identifica si viven en un hogar con unas necesidades especiales de energía, por ejemplo, personas con enfermedades crónicas, electrodependientes o bebés.

Asimismo, la ONG revisa si tienen instalaciones eléctricas o de calefacción en mal estado que puedan resultar peligrosas o que necesiten reparaciones para mejorar la eficiencia. En los casos más graves, valora también la sustitución o reparación puntual de elementos básicos como calentadores de agua, calderas o electrodomésticos en mal estado.