España registró la misma tasa de empleos vacantes que Bulgaria, Irlanda y Portugal, que se situaron por detrás de Grecia, el Estado miembro con el porcentaje más bajo (0,4%).

En el lado opuesto se situaron la República Checa, que registró una tasa del 6%; Bélgica y Alemania (ambos con el 3,4%), y Austria (3,1%), con las mayores tasas de empleos vacantes.

Si se compara con el mismo periodo del año anterior, la tasa española aumentó en dos décimas, con lo que aumentó su potencial de empleo, y con respecto al tercer trimestre de 2018 lo incrementó en una décima.

En el conjunto de la UE-28, la tasa de empleos vacantes fue del 2,3%, la misma que registró la eurozona. Con respecto a hace un año, en ambos casos la tasa se situaba en el 2%.

Por actividad económica, en industria y construcción la tasa española de vacantes se situó en el 0,4% en el cuarto trimestre, una décima menos con respecto al trimestre anterior y una más que hace un año, y en servicios la tasa fue del 0,6%, con lo que subió una décima tanto en el caso de la comparativa con el trimestre anterior, como con hace un año.