La compañía critica la utilización por parte del Sepla del recurso a la huelga durante la negociación del convenio y lamenta “la adopción de una medida tan radical”. Además, advierte de que el paro de seis días convocado por el sindicato en Semana Santa provocará problemas en las vacaciones de miles de pasajeros.

“Tomar como rehenes a los pasajeros y complicarles las vacaciones para tener una posición de fuerza en la negociación es una estrategia inaceptable que además no tiene ningún sentido cuando se estaba tan cerca de alcanzar un acuerdo”, señaló el presidente de la compañía, Carlos Bertomeu.

La aerolínea considera “abusiva, injustificada e ilegal” la huelga, puesto que “la agresividad de la medida no se corresponde con el punto en el que se encuentra la negociación”.

La compañía ha iniciado las acciones legales oportunas para pedir daños y perjuicios al sindicato por incumplimiento del acuerdo firmando ante el Sima (Servicio de Intermediación Mediación y Arbitraje) el 7 de diciembre de 2018, por el cual el sindicato se comprometía a no convocar huelga por causas vinculadas a la negociación del convenio, y entiende que "este es clarísimamente el caso".

La empresa indica que la discrepancia principal que impide el acuerdo reside en el aumento de la carga de trabajo durante el verano, época clave para el sector turístico, y agrega que el Sepla se niega a volar un máximo de dos días libres en verano a pesar de que cada tripulante cobra por ellos entre 500 y 600 euros al día, y actualmente vuelan cuatro días.

En previsión de que la huelga pueda llevarse a cabo, Air Nostrum va a iniciar el proceso para que el Ministerio de Fomento dicte los servicios mínimos. Sin embargo, la compañía aérea continuará negociando para intentar evitar el paro y “lamenta las molestias que esta convocatoria pueda ocasionar a sus clientes”.