El trabajo revela que Melilla tiene las tasas más bajas de España en frecuentación de la Atención Primaria (AP) y especializada (AE), mientras que cuenta con los valores más altos de utilización de los servicios de urgencias.

Con "una Atención Primaria débil y unas urgencias desbordadas", se puede decir que el sistema de salud en Melilla "es reactivo en lugar de preventivo", señala la ONG. A ello se debe en parte que, pese a la juventud de su población, la ciudad presente algunos de los peores indicadores sanitarios del país.

Según Médicos del Mundo, "en los sistemas de salud modernos, la AP cobra una importancia crucial como puerta de entrada al sistema, al atajar enfermedades en su fase temprana, al tiempo que actúa de filtro y evita la saturación de otros niveles asistenciales como las urgencias".

Los recursos humanos y técnicos en AP y AE son "claramente insuficientes" en la ciudad, apunta, debido a que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) destina un presupuesto muy escaso a Melilla.

EXCLUSIÓN DE MIGRANTES

Además, añade, hay que tener en cuenta la exclusión sanitaria de las personas extranjeras en situación irregular, que solo pueden recibir atención a través de unas urgencias ya sobreutilizadas, pues en Melilla, indica, aún no se ha implementado el nuevo real decreto sobre acceso universal al Sistema Nacional de Salud.

Con todo, el informe desmiente que las personas migrantes saturen los servicios, ya que el porcentaje de atenciones en las urgencias del hospital de Melilla atribuibles a migrantes se sitúa en un 9,63%.

Para la ONG, todo esto se debe a un presupuesto y a una planificación que no tienen en cuenta la realidad poblacional de Melilla. Mientras la población oficial de la ciudad es de 86.000 habitantes, las personas que de hecho viven en ella ascienden a 102.000. A esto hay que añadir que en Melilla el gasto sanitario per cápita se sitúa aún muy por debajo de la media nacional.

La ONG critica que el hecho de que exista población que vive de manera estable en Melilla y que permanece invisibilizada responde a la imposibilidad de empadronarse si no se está en situación administrativa regular, algo que, afirma, contradice lo establecido en la Ley de Bases del Régimen Local en su artículo 15.

Por ello, Médicos del Mundo propone a las autoridades sanitarias mecanismos alternativos al padrón que permitan a las personas acreditar que viven en Melilla y que por tanto tienen derecho a la atención sanitaria, como pueden ser certificados de escolarización de los hijos e hijas o facturas relacionadas con la vivienda.

Asimismo, pide un nuevo acuerdo marco con el Servicio Andaluz de Salud, que establezca protocolos de derivación de pacientes y evacuaciones urgentes en casos imprescindibles. Además, aboga por incrementar la colaboración transfronteriza con el sistema sanitario de la provincia de Nador (Marruecos), y reclama una nueva planificación estratégica al Ingesa.

Finalmente, la organización exige priorizar la apertura del hospital universitario, en construcción desde 2009, a fin de llegar a más población y hacerlo con más calidad.

"Para ello hay que pensar en fórmulas creativas que respondan a la actual realidad de la ciudad, muy diferente a la planificada hace diez años", concluye.