Así se recoge en el informe 'Zonas de Bajas Emisiones. Herramienta contra la contaminación y el calentamiento del planeta', elaborado por Ecologistas en Acción y en el que analiza cómo se puede mejorar el aire que respiramos en las ciudades y reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

El documento, hecho público este jueves, comienza cuestionando el objetivo original de las ZBE: renovar la flota de vehículos de la ciudad para mejorar la calidad del aire. A lo largo de sus páginas, se ofrecen argumentos para afirmar que la renovación de las flotas no ha mejorado la calidad del aire e incluso muestra casos en los que ha sucedido todo lo contrario.

No obstante, el informe sí muestra que las ZBE funcionan cuando los esfuerzos están dirigidos a reducir el número de vehículos, potenciar la movilidad activa (ir en bici y caminando) y el transporte público.

El informe analiza la recién puesta en marcha Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ) de Londres, en la que los vehículos más contaminantes deben pagar 15 euros para entrar al centro de la ciudad y recaudado se utilizará en mejorías del transporte público.

Más ambicioso es el caso de Oslo, con un peaje del que sólo están exentos los vehículos 0 emisiones; o la de Milán, que proyecta la prohibición de entrada a vehículos diésel en 2030.

El informe destaca también que Madrid Central es una de las ZBE más ambiciosas de Europa, en la que solo los vehículos 0 emisiones y de residentes pueden circular y aparcar sin restricciones. Además, los resultados de calidad del aire en la zona beneficiada muestran que está siendo efectiva y que está contribuyendo a un menor uso del vehículo privado.

Por otro lado, el informe estudia medidas concretas de algunas ZBE, como la reequipación de vehículos -a los que se instalan filtros de partículas-, que ha dado resultados óptimos en varias pruebas y que permitiría a las personas que compraron vehículos diésel Euro 5 (etiqueta B) esquivar muchas restricciones de entrada en ciudades por conducir un vehículo altamente contaminante.

Además, propone imponer restricciones a vehículos de baja eficiencia energética como los SUV (todoterrenos o todocaminos).