Este es el análisis que hacen fuentes populares del debate ‘a cuatro’ que tuvo lugar anoche en RTVE, donde creen que Casado se erigió en “presidencial” y lo hizo “sin crispar”, demostrando así “moderación y solvencia” frente a sus competidores el 28-A.

El objetivo del líder del PP, según las citadas fuentes, era vender sus propuestas de forma “convincente” y sacar pecho de la experiencia de su partido a la hora de gestionar los recursos públicos y garantizar el Estado del bienestar.

Ya desde la primera intervención del presidente del Gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, en Génova percibieron un estado “muy nervioso e inseguro” que contrapusieron con la “tranquilidad” de Casado al denunciar la gestión del Ejecutivo socialista.

Según estas fuentes populares, Casado convenció especialmente en el bloque de empleo, cuando se comprometió a crear medio millón de empleos al año y expuso al público su “revolución fiscal” para generar más puestos de trabajo y tener mejores servicios sociales.

Desde Génova inciden en que fue “el único” que introdujo la economía en el primer minuto y opinan que el candidato del PSOE no supo responder con “credibilidad” a las cifras desgranadas por el líder del PP. “Cuando entra el PSOE por la puerta, el empleo sale por la ventana”, espetó Casado a Sánchez.

Consideran en el PP que tanto el presidente del Gobierno como el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, “desnaturalizaron” el debate económico con unas intervenciones con “escasas” propuestas en esta materia y pasando a los “ataques personales”.

Recalcan que Casado fue nuevamente “el único” que dio una propuesta “real” sobre la brecha salarial que sufren las mujeres, frente a un líder socialista dedicado a “teatralizar toda su intervención” que “vendió las propuestas heredadas” de anterior Gobierno del PP.

En Génova piensan que solo Casado mantuvo un debate “a guante blanco” y sin descalificaciones, mientras que consideran que el secretario general del PSOE recurrió a la táctica del “pataleo” con todos menos con su “aliado”, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

Las mencionadas fuentes populares arguyeron que el debate electoral de anoche, el primero de la campaña, en realidad se basó en dos bloques: por un lado, Casado y sus propuestas; por otro, Sánchez, Rivera e Iglesias con sus “refriegas”.

En el PP también creen que Casado destacó a la hora de hablar de la unidad territorial del país y denuncian que Sánchez contestase con “risas” a preguntas serias sobre sus supuestas intenciones de pactar con independentistas tras las elecciones generales.

Dicen los populares que Sánchez “no ha negado que vaya a indultar” a los presos independentistas si son condenados por el Tribunal Supremo. Así, señalan que el líder socialista se dedicó a “esquivar” esta cuestión “clave” para el futuro de España.

Inciden en que el presidente del Gobierno actúa de esta manera porque “ya ha pactado” la hoja de ruta de “indultos a cambio de escaños” con tal de mantenerse en el poder. Por ello, sentencian que Sánchez “no da la talla como presidente” y no estuvo “a la altura” del debate.

En Génova también vieron fuerte a Casado en regeneración al contestar a Sánchez sobre sus referencias a la corrupción del PP. Recalcan que Sánchez respondió con “silencio” cuando Casado le planteó la relación de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, con el 'caso Aquamed'.

Otras fuentes populares consultadas por Servimedia explican que este tono “más suave” de Casado era necesario en un debate para calar en la amplia base del electorado de centro y consideran que “la segunda vuelta” se juega esta noche. “Tenía que actuar como el presidente en ciernes”, apuntan.