Sintetizando una de sus contraposiciones típicas desde su vuelta del permiso de paternidad, Iglesias reconoció en ese minuto final que es verdad que los poderes económicos y mediáticos tienen más poder que los diputados, que los bancos “doblaron el brazo al Tribunal Supremo” en el caso de las hipotecas, que las grandes empresas compran políticos llevándolos a sus consejos de administración, que las cloacas “seguirán trabajando para que no estemos en un Gobierno” y los poderes económicos para que haya un Gobierno del PSOE con Ciudadanos.

Sin embargo, y aquí vino la segunda parte, apuntó que “también es verdad que cuando la gente se mueve cambian cosas”, y puso los ejemplos de las manifestaciones de pensionistas, feministas y jóvenes ecologistas. A partir de ahí, arengó, enlazando su lema histórico y su lema de campaña: “La historia no está escrita y el próximo domingo la Historia la escribes tú. Sí se puede”, sentenció, mientras con el puño cerrado se golpeaba el corazón mirando a la cámara.