El que fuera director general de los mossos entre junio de 2014 y julio de 2017 relató que en la carta de dimisión que le remitió a Forn, el 17 de julio, le comentó, entre otras cosas, que “en el periodo que se avecinaba los mossos seguirían cumpliendo con la legalidad vigente”. Esta carta, agregó, la redactó en términos políticos porque era lo que consideraba oportuno por razón de su cargo. Algo que también comunicó al cuerpo de mossos a través de su web interna, destacó.

Preguntado por si transmitió a Forn alguna duda sobre la legalidad del referéndum. Battle indicó que le había manifestado su opinión “sobre determinados elementos de Cataluña”, pero “no participaba en las deliberaciones del Govern de la Generalitat”. Al respecto reiteró que “siempre dije que los mossos se debían al cumplimento de la ley y al servicio de la seguridad ciudadana”.

En cuanto a las causas de su dimisión, Batlle expresó que fueron “motivos diversos, de índole política, personal y familiar”, pero “cómodo no me sentía”, afirmó en relación a la convocatoria del referéndum. En este sentido, indicó que entre los motivos de su dimisión había “un componente de incomodidad personal”, ya que en el periodo anterior a Forn, cuando era conseller Jordi Jane, “había notado una cierta incomodidad sobre mi persona de los partidos que daban apoyo parlamentario al Govern de la Generalitat”, y es que, continuó, “la CUP había pedido en varias ocasiones mi cese”.

Sobre este asunto aclaró que las diferencias con la CUP fueron “siempre en relación a orden público”, ya que “algunas intervenciones incomodaban a este grupo parlamentario”. Sobre los motivos de la dimisión del exconseller de Interior Jordi Jané apuntó: “Él tiene los suyos y yo los míos”, pero “en muchas ocasiones”, afirmó, compartió con Jané la incomodidad que sentía.

Además, relató que él fue quien propuso a Josep Lluís Trapero como mayor de los Mossos d'Esquadra y que la estructura de la prefectura de mossos se mantuvo después de su dimisión. “El mayor Trapero era muy celoso de las competencias que tenía, no habría aceptado, de ninguna de las maneras, ninguna intromisión del poder político en el ejercicio de su cargo”, aseguró. Asimismo, especificó que “no se crea un cargo para Trapero” sino que se considera que se debe retomar esa figura en el cuerpo de la policía autonómica ya que contaban con 17.000 efectivos.