Salud

La no vacunación de más de 20 millones de niños al año desde 2010, detrás del aumento de brotes de sarampión, según Unicef

Madrid
SERVIMEDIA

La no vacunación de una media anual de 21,1 millones de niños desde 2010 en todo el mundo es la principal causa del incremento de los brotes de sarampión en los últimos ocho años, según denunció este jueves Unicef, que calculó que entre 2010 y 2017 un total de 169 millones de menores no recibieron la primera dosis.

Así lo desvela un análisis de la organización humanitaria basado en su estimación y la de la OMS sobre la cobertura nacional de inmunización de 194 países para 2017 y según el cual entre 2010 y 2017 EEUU fue el país de ingresos altos con un mayor número de niños que no recibió la primera dosis de la vacuna, con 2,5 millones de casos, seguido de Francia, con 608.000 niños, y Reino Unido, con 527.000 niños.

Por detrás, Argentina, con 438.000; Italia, con 435.000; Japón, con 374.000; Canadá, con 287.000; Alemania, con 168.000; Australia, con 138.000 y Chile, con 136.000.

Unicef denunció la “grave situación” que atraviesan los países de bajos y medianos ingresos y como ejemplo recordó que en 2017 Nigeria registró el mayor número de niños menores de un año que no recibieron la primera dosis, con casi cuatro millones. Le siguieron India (2,9 millones), Pakistán e Indonesia (1,2 millones en ambos casos) y Etiopía (1,1 millones).

En los tres primeros meses de 2019, según datos comunicados por la OMS este mes de abril, se registraron más de 110.000 casos de sarampión en todo el mundo, lo que supone casi un 300% más que en el mismo período del año pasado y se calcula que en 2017 murieron de sarampión unas 110.000 personas, en su mayoría niños, lo que representa un aumento del 22% con respecto al ejercicio anterior.

Para la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, el “caldo de cultivo” de los brotes de sarampión actuales “se estableció hace años”. “El virus del sarampión siempre encontrará a niños sin vacunar y si realmente queremos evitar la propagación de esta peligrosa pero evitable enfermedad, debemos vacunar a todos los niños tanto en los países ricos como en los pobres”.

“El sarampión es demasiado contagioso”, aseveró Fore, para quien resulta “fundamental” no solo aumentar la cobertura, sino también “mantener las tasas de vacunación con las dosis adecuadas para crear un paraguas de inmunidad para todos”.

Tras precisar que dos dosis de la vacuna contra el sarampión son “esenciales” para proteger a los niños de la enfermedad, la organización denunció que debido a la falta de acceso, los sistemas de salud “deficientes”, la “complacencia”, el “temor” o el “escepticismo” respecto a la eficacia de las vacunas, la cobertura mundial de la primera dosis fue del 85% en 2017, cifra que se ha mantenido constante en el último decenio a pesar del crecimiento de la población, mientras que la cobertura de la segunda dosis es de un 67%.

Unicef subrayó que la OMS recomienda un umbral de cobertura de inmunización del 95% para lograr la “inmunidad colectiva” y consideró “aún más alarmantes” los niveles de cobertura mundial de la segunda dosis de la vacuna, ya que de los 20 países con el mayor número de niños no vacunados en 2017, en nueve de ellos no se ha introducido la segunda dosis.

Así, veinte países del África subsahariana no han introducido la segunda dosis necesaria en el programa nacional de vacunación, lo que hace que más de 17 millones de lactantes al año corran un mayor riesgo de contraer sarampión durante su infancia.

Junto a la Iniciativa contra el sarampión y la rubéola, y Gavi, la Alianza para las Vacunas, Unicef negocia en la actualidad los precios de las vacunas, ayuda a los países a identificar las zonas desatendidas y a los niños que no han recibido la atención necesaria; adquiere vacunas y otros suministros para la inmunización; apoya campañas de vacunación suplementarias para subsanar las deficiencias en la cobertura de la inmunización sistemática; trabaja para introducir la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión en el calendario nacional de inmunización en países como Camerún, Liberia y Nigeria, que lo harán a lo largo de 2019 e incorpora innovaciones como el uso de la energía solar y las tecnologías móviles para mantener las vacunas a la temperatura adecuada.

Unicef presentó este análisis coincidiendo con la celebración de la Semana Mundial de Inmunización cuyo objetivo es promover el uso de vacunas para proteger contra las enfermedades a personas de todas las edades.

(SERVIMEDIA)
25 Abr 2019
MJR/gja