Rivera hizo esta consideración en Valladolid, donde participó en un mitin junto a Soraya Rodríguez, exdiputada del PSOE y candidata de Ciudadanos a las elecciones europeas; el candidato al Congreso por Madrid Edmundo Bal; y la aspirante por Valladolid el 28-A Soraya Mayo.

Respecto al fichaje de Garrido, que irá en la lista de la formación naranja por Madrid en las próximas autonómicas, Rivera afirmó que Ciudadanos es la “UCD del siglo XXI”, así como “la casa común del constitucionalismo, de la igualdad y de la libertad”, en la que no se teme incorporar el “talento” de otras fuerzas políticas.

En este sentido, el líder de la formación naranja ofreció su partido a los socialistas que, como Soraya Rodríguez, rechazan la política territorial del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de quien dijo que hay que enviar “con urgencia” a la oposición.

Rivera defendió que Rodríguez “ha sido fiel a sus valores y principios” y al apartarse de Sánchez ha dejado claro que antes que ser socialista es “ciudadana española”. Añadió que la formación socialista no recuperará la sensatez si su actual responsable no es desalojado de La Moncloa.

“SORPRESA ELECTORAL”

Al mismo tiempo, Rivera se refirió a que los debates de este lunes y martes han evidenciado que Ciudadanos está “peleando” por gobernar España y que si el partido sigue a este “ritmo” el próximo domingo va “a dar la campanada” y la “sorpresa electoral”. Sostuvo que el próximo 28-A un “puñado de votos” y varios escaños pueden decidir el próximo Ejecutivo y que alguien intente poner en marcha planteamientos como la “nación de naciones”.

Sobre la cuestión de Cataluña, Rivera se refirió a TV3 y afirmó que si gobierna tras el 28-A exigirá a la televisión catalana respetar los principios de la Constitución, ya que de lo contrario el Estado no seguirá “pagándoles la fiesta”, en referencia a que esta cadena no recibiría dinero del Fondo de Liquidez Autonómica.

Por su parte, Rodríguez indicó que “una nación fuerte es la mayor garantía de un Estado de bienestar fuerte” y criticó, aunque sin citarlo, al líder del PSC, Miquel Iceta, por sostener que si en el futuro los independentistas suman el 60% de apoyos en Cataluña no se les podría negar un referéndum de autodeterminación. Según la exdiputada del PSOE, esta consulta sería “ilegal” e “inconstitucional”, al tiempo que apuntó que la respuesta al desafío secesionista no puede ofrecer “un Estado plurinacional, porque España no lo es”.

Por su parte, Bal tildó de “vergüenza” y “bajada de pantalones” que la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, diga que la solución en Cataluña no pasa por “imponer” la Constitución. Además, este candidato aseguró que Sánchez es un “peligro” por cuestiones como que Bildu se ofrezca a apoyarle tras el 28-A.