La eurodiputada portuguesa Ana Gomes declaró este lunes como testigo ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del ‘proces’ por la convocatoria y celebración del referéndum del 1-O y relató su experiencia trabajando con Raul Römeva en el Parlamento Europeo. “Estoy convencida de que Raúl es una persona a favor de los derechos humanos, un demócrata a favor de las resoluciones negociadas para los conflictos”, destacó.

Aunque “en las comisiones no hablábamos de Cataluña, a nivel personal he sacado la conclusión de que está a favor de las soluciones democráticas y negociadas”, subrayó. Además, aseguró que “jamás” el Parlamento Europeo advirtió a Romeva de que no pudiese debatir sobre la autodeterminación. “Es impensable en un parlamento democrático”, agregó.

Durante su declaración fue interrumpida por el presidente de la sala, Manuel Marchena: “Tiene que prescindir de la tentación de hacer valoraciones sobre lo que pueda considerarse conflicto político”. En esta misma idea insistió el magistrado cuando la testigo comenzó a relatar cómo vivió el 1-O y las imágenes de “violencia” que contempló por la televisión.

Asimismo, la eurodiputada recordó que se interesó por una conferencia de Junqueras y Romeva sobre la situación de Cataluña. Allí, apuntó, se iba a hablar de “soluciones negociadas” y “sobre un conflicto que ya se estaba desarrollando”. “Me interesó oir sus ideas sobre cómo resolver este conflicto”. En este sentido, continuó, “lo que he sacado personalmente de lo que han podido decir Junqueras y Romeva es ese compromiso por una solución negociada y democrática, del tipo de Escocia o Quebec, pero en todo caso democrática”.