Aseguró que, para gobernar en Madrid, “buscaremos acuerdos, pero nunca con quienes ponen en cuestión los derechos y las libertades”.

De cara a los comicios del 26 de mayo, dijo que no está en juego solo “quién nos va a gobernar”, también “derechos y libertades y una forma de entender la sociedad”, por lo que llamó a ir a votar.

Explicó que la Comunidad de Madrid “necesita un cambio profundo” y no solo “un recambio o reposición por un partido que confirme un modelo que no ha resultado ni transformado la Comunidad”, en clara referencia a Ciudadanos.

Se comprometió a “aglutinar fuerzas de reforma y transformación y progreso para Madrid” y añadió que “todo el que quiera eso es nuestro aliado, sin preguntar de dónde viene”.

Defendió un “proyecto que no deje a nadie al margen” y dijo que Madrid, a pesar de ser una comunidad rica, está “poblada de desigualdades y personas en situación difícil”.

Propugnó una “transformación profunda” de la Comunidad y acabar “con la desigualdades existentes, también territoriales” entre pueblos de la región.

"DISCURSO Y VOZ PROPIOS"

Por otro lado, criticó a los que “dicen que somos radicales” y dijo que ”en mi entorno familiar no paran de reírse” cuando lo escuchan.

Afirmó que "primero dijeron esto, luego que era muy ‘sanchista’, pero como ha ganado ahora dicen que estamos supeditados a fuerzas que no avanzan con la sociedad”, refiriéndose a otras formaciones progresistas.

Aclaró que “tenemos discurso y voz propios de lealtad a un proyecto de 140 años de un partido que me apoya”. Gabilondo hizo estas declaraciones en un mitin en el que también participaron Manuel Robles, exalcalde de Fuenlabrada y presidente de los socialistas madrileños; Javier Ayala, alcalde y candidato a la Alcaldía de Fuenlabrada; y Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno.