Desde el frontón del Revellín, en Logroño, Sánchez pidió a todos que “no nos quedemos en casa” para poder “avanzar” y “salgamos de la parálisis” y se logre ese “avance más rotundo” que se necesita para aplicar las medidas socialistas desde el Ejecutivo, con la ayuda de socialistas al frente de gobierno autonómicos y municipales.

Sánchez apeló a su victoria del 28-A, donde a su juicio los ciudadanos apostaron por “avance”, pero alertó que “ese avance no va a ser rotundo si no hay gobiernos socialistas aliados” regionales y locales.

Insistió en la idea de que el PSOE es el "único" partido que tiene un proyecto político para España, que habla de educación, sanidad, servicios sociales, etc, mientras los partidos de la derecha “parece que están compitiendo en el programa de supervivientes”.

A su juicio, los partidos de las derechas y ultraderecha -Partido Popular, Ciudadanos y Vox- “no aprenden” de lo que le dijo las urnas el 28-A y siguen diciendo que si les dan los números, sumarán.

Igual que hiciera Sánchez apelando a la movilización, la candidata socialista a la Presidencia del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, pidió a los presentes que sean “embajadores” del PSOE y vayan “a sacar de casa” a todos lo que creen que se pueden quedar allí para llevarlos hasta las urnas.

Andreu trasladó varios “argumentos” para que los “regalen” a la ciudadanía. El primero, que “frente a la corrupción, honestidad” porque los dirigentes populares, incluso los riojanos, están en los papeles de Bárcenas y de la corrupción del PP. Por su parte, el PSOE no tiene “ni una mácula de mancha de corrupción”.

Así como que “frente a la desigualdad, igualdad y cohesión social; frente a la apatía, resignación e inercia del gobierno autonómico, empuje, ganas y fuerza reivindicadora de los socialistas”.

Andreu apeló a la “determinación, la fortaleza y los resultados” de Pedro Sánchez en las recientes elecciones generales, así como en las primeras para hacer una “Rioja socialista” gracias a que el PSOE, además de ganar las elecciones, “pueda gobernar” tras el 26-M, por la necesidad de “cambio” tras 24 años de PP, ya que la región vive en una situación “peligrosa”.