Lo hizo en un mitin en para defender la candidatura de Adelante Sevilla a las elecciones municipales, liderada por Susana Serrano, que comenzó su intervención agradeciendo a Iglesias haberle cambiado la vida porque ella se metió en política después de verle a él en televisión.

En tono conciliador pese a que los Anticapitalistas andaluces han criticado duramente que Podemos pretenda pactar en inferioridad de condiciones con el PSOE, Iglesias reconoció que “tienen razón los compañeros que dicen que gobernar tiene riesgos, que implica cabalgar contradicciones”, pero contrapuso su tesis tradicional de que, si desde el gobierno no se pudiera cambiar nada, los poderes económicos no se empeñarían en que Podemos no entre en él.

“Saben que desde el Gobierno se representan intereses y que algunas cosas pueden cambiar”, continuó, para acto seguido interpretar que “hay una mayoría social de progresistas que han dicho: ‘poneos de acuerdo’”, el PSOE y Unidas Podemos, en un Ejecutivo “que dialogue, que transija, que sustituya la dinámica de zancadillas por una de cooperación”. En este sentido, volvió a agradecer a los militantes socialistas que en la noche de las elecciones generales cantaran “Sí se puede” y “Con Rivera, no”.

El líder de Podemos reiteró también que no pedirá al PSOE un programa de máximos ni le pedirá la luna, sino simplemente garantizar los derechos sociales que recoge la Constitución, por los que dio las gracias a los políticos de hace 40 años que los incluyeron, y atestiguó: “No somos ingenuos, sabemos que la política tiene que ver con el peso que tiene cada uno”.

Sin embargo, mantuvo: “Estamos en política para transformar la vida de la gente. Si algo hemos aprendido en estos años es que desde dentro del Gobierno se cambia con mayor facilidad la vida de la gente. Y nuestro compromiso es cambiar la vida de la gente, no darnos golpes en el pecho”.

Y, en referencia al nuevo Gobierno andaluz de PP y Cs apoyado por Vox, Iglesias observó: “Si las derechas no pierden el tiempo y se ponen inmediatamente a gobernar y a defender intereses, ¿qué es lo que tenemos que hacer los demás? Yo lo tengo muy claro: ponernos a gobernar también”.

El líder de Podemos comenzó, como sus últimos mítines, celebrando “las cosas que han cambiado estos años” con la aparición de su partido, y terminó destacando que la democracia y la política estatal consisten “poner límites a los poderosos”, porque para los débiles no hay libertad si no llegan a fin de mes o no tienen pensiones o servicios sociales dignos. “Un Gobierno democrático tiene que ser uno que apuesta por la justicia social. La democracia limita el poder de los más ricos y agranda el de la mayorías sociales”, proclamó.