La evolución del PIB se acelera frente al trimestre previo, bate al 0,5% registrado en el primer trimestre del ejercicio 2018 y rebasa además al crecimiento de la Unión Europea (+0,5% entre enero y marzo) o al 0,4% conseguido por los países de la zona euro.

Los cálculos, aún con estimaciones provisionales de la OCDE, responden al notable crecimiento del PIB en la buena parte de las grandes economías: en Alemania pasa de la nula expansión en el cuarto trimestre de 2018 a crecer al 0,4% en el primer trimestre de 2019; en Italia avanza un 0,2%, frente a la caída del -0,1% previa; en Reino Unido la progresión escala del 0,2 al 0,5% en esos tres meses, y en Estados Unidos del 0,5 al 0,8%.

Japón, a su vez, se recuperó “marginalmente” (su progresión del PIB avanza del 0,4 al 0,5%) y se mantuvo estable en Francia, donde repitió el incremento del 0,3% contabilizado en los tres trimestres previos.

España destaca en este ranking con uno de los mayores ritmos de progresión, al crecer al 0,7% por encima del 0,6% del último trimestre del 2018. Solo ocho países de los que la OCDE ha recopilado datos sobre PIB superan a España, pero sólo EEUU y China lo hacen entre las principales economías.

El resto de países con mayor progresión del PIB que España son Hungría (+1,5%), Israel (+1,3%), Lituania (+1%), Polonia (+1,4%), República de Eslovaquia (+0,9), China (1,4%), Indonesia (+1,2%).

A la cola de las evoluciones económicas se sitúan a su vez Corea, Letonia y Noruega con retrocesos en el PIB entre enero y marzo del 0,3% en los dos primeros casos y del 0,1% en el tercero.

La reactivación de la mayoría de países hace que también se haya acelerado el crecimiento del PIB en la Unión Europea, cuya progresión escala del 0,4 al 0,5%, y en la zona del euro (del 0,2 al 0,3% en el trimestre anterior).

En términos interanuales, el PIB para el área de la OCDE aumentó marginalmente a 1,9% en comparación con el 1,8% en el trimestre anterior. Entre las siete principales economías, los Estados Unidos registraron el mayor crecimiento anual (3,2%), mientras que Italia registró el crecimiento anual más bajo (0,1%).