“Ahora hay que dar un gesto de confianza a vuestro partido de siempre” frente a otros proyectos “de laboratorio”, demandó el líder de los populares en el mitin de cierre de campaña de los comicios del 26-M que se celebró en Madrid Río, en la zona del Puente del Rey, ante 3.000 personas −según cifró la organización−.

Casado reflexionó que “para avanzar hay que mirar lejos” y que “para progresar hay que pensar en grande”. “Y este partido tiene que volver a pensar en grande. Todo empieza el próximo lunes. Hay que reconstruir un proyecto político que albergue a todo el centroderecha”, trasladó desde la base de que “separados no podremos ganar”.

Insistió así en que hay que “aglutinar a toda la España de las clases medias”, a la España “sensata, patriótica y que quiere derrotar a la izquierda, al nacionalismo, al sectarismo y a los batasunos”. Mentó aquí a los que ya peinan canas y saben que “nunca pudimos derrotar a la izquierda hasta nos unimos”.

DESENGAÑADOS

Es más, sostuvo que la política de luces cortas solo ha conducido a fracasos y se marcó como reto construir un espacio al que “todo el mundo pueda volver”, sobre todo aquellos “desengañados” que pudieron avergonzarse por conductas reprochables de excompañeros del PP. “No hagan pagar a una nueva Ejecutiva y a una nueva generación por algo que hizo una ínfima minoría hace ya mucho tiempo”, solicitó.

“Les digo que este partido no va a tolerar ninguna conducta irregular”, recalcó, y prometió “mano firme” y ser “implacable contra cualquier traidor a la confianza de estas siglas”. Rechazó la “asimetría” en la petición de responsabilidades y volvió a apelar a los que se fueron al apreciar errores para asegurarles que no se sentirán defraudados en la que “sigue siendo su casa”.

Casado indicó que en el PP han “tomado nota” y han “reaccionado” como les pedían al enarbolar las señas de identidad del partido y sintiendo “orgullo” de los predecesores en su labor de “servir a España”. “Este partido tiene que ser vínculo entre generaciones y acentos entre españoles que quieren construir un futuro juntos”, se reafirmó.

10 MILLONES

Como hiciera durante toda la campaña, llamó a concentrar esfuerzos en el PP en esta nueva cita con las urnas para establecer un “contrapeso” al Gobierno de Pedro Sánchez con posibles socios independentistas, batasunos y podemitas. Recalcó así que el PP es la única alternativa al PSOE y proclamó que “este partido va a volver a tener 10 millones de votantes y va a volver a ser el gran partido del centroderecha que asombró a España”.

También se dirigió a los nuevos votantes que se sienten “defraudados” por la izquierda, así como a los que votaron con el objetivo de mandar a Sánchez a la oposición y vieron cómo las formaciones que apoyaron “celebraron su victoria”. “Aquí tienen su sitio, un partido abierto y centrado pero orgulloso de sus señas de identidad, sus principios y valores”, dijo sin mencionar explícitamente a Ciudadanos y Vox en ningún momento.

En este punto, Casado volvió a mostrarse indignado por las palabras que intercambió Sánchez en la sesión constitutiva del Congreso con el líder de ERC, Oriol Junqueras, que está en prisión preventiva. “No es normal que Sánchez ya haya negociado indultos por escaños y ya haya negociado la impunidad de golpistas a cambio de la investidura y lo oculte hasta el 26-M", aseveró.

SENTIDO COMÚN

A su juicio, “todo lo que propone la izquierda no es normal” y se fijó como objetivo devolver “el sentido común” a esa “España que sacó una bandera a su balcón” para pedir a los políticos que les representasen y defendiesen la nación. En estas elecciones, incidió, se vota gestión, balance, equipos, principios y valores; y advirtió otra vez de que “nadie va a encontrar al PP fuera del PP”.

“No somos un espectáculo de pirotecnia en el que hay luces, sonido y olor a pólvora pero desaparecen y como mucho queda un humo que intenta ocultar el horizonte. No somos pompas de jabón que divierten a nuestros hijos pero desaparecen sin dejar nada, como mucho restos en el suelo con el que te puedes resbalar”, subrayó.

Finalizó diciendo a los españoles que en su mano está “que hagamos historia el domingo y no padezcamos la misma historia de ruina y falta de libertades de la izquierda y sus socios”. “Estad contentos, pisad fuerte y orgullosos de pertenecer al mejor partido de España y Europa”, arengó a los suyos, y acabó con un “viva Madrid, viva el PP y viva España”.