El patrón climático El Niño-Oscilación Sur (ENOS) es un fenómeno natural que se produce por la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, lo que cambia los patrones climáticos extremos en todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales de África, Asia, Oceanía y América Latina, que son particularmente vulnerables a los peligros naturales.

Su fase de calentamiento se conoce como ‘El Niño’, que suele desencadenar lluvias abundantes en unas zonas, con las consiguientes inundaciones y sequías prolongadas con pérdidas de cultivos, y el aumento de enfermedades y muertes de personas y animales en otras. Después de cada episodio de ‘El Niño’ suele llegar uno de ‘La Niña’, que es la fase fría, aunque no siempre es así.

El último boletín ‘El Niño/La Niña hoy’ de la OMM, hecho público este lunes, señala que es “poco probable que se produzca un episodio intenso de ‘El Niño’ en 2019”, pues se prevé que las temperaturas superficiales del Pacífico tropical sean cercanas a los niveles actuales entre junio y agosto, y podrían atenuarse de septiembre a noviembre.

“Dadas las condiciones actuales y las proyecciones de los modelos, se calcula que la probabilidad de que tenga lugar un episodio de ‘El Niño’ durante el período de junio a agosto de 2019 sea de entre el 60% y el 65%, disminuyendo al 50% a partir de septiembre de 2019”, añade.

PRECIPITACIONES

La OMM considera “probable” que temperatura superficial en las partes oriental y central del Pacífico tropical sea entre 0,5 y 0,9ºC superior a la media de junio a agosto, y “poco probable” que se produzca un episodio de fuerte intensidad (aumento de la temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical como mínimo de 1,5ºC por encima del promedio) en ese trimestre.

No obstante, precisa que se prevé que las temperaturas de la superficie del mar superiores a la media que se están dando en amplias zonas del globo, tanto en los trópicos (debido al episodio débil de ‘El Niño’ en el Pacífico) como en las regiones extratropicales, contribuyan a que de junio a agosto haya temperaturas terrestres por encima de lo normal, sobre todo en las latitudes tropicales.

Algunas de las anomalías de las precipitaciones estacionales a gran escala previstas sobre la superficie terrestre se corresponden con las características clásicas de ‘El Niño’, como la probabilidad de precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte de Indonesia, América Central y el Caribe, y lluvias por encima de lo habitual en parte del sureste de América del Sur.