Este objetivo es el tema central sobre el que versa la cumbre este año, la cual tiene como finalidad ofrecer a dirigentes de cooperativas de todo el mundo, socios y otros públicos interesados la oportunidad de continuar estudiando los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), crear conciencia sobre su importancia y ser una guía de referencia para cooperativas de todo el mundo.

La cumbre, que comenzó el pasado martes y terminará este sábado, lleva por nombre ‘Promoción de la salud y el bienestar en África a través de las cooperativas' y en ella líderes cooperativos de todos los continentes han compartido experiencias sobre cómo promover la salud a través de este modelo de gestión, entendiendo que la salud es un derecho fundamental además de un factor clave en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.

Durante la jornada, se presentaron los casos de éxito de cooperativas de salud de España, Bulgaria, Brasil y Kenia para evaluar cómo han contribuido a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3, es decir, a promover una vida saludable y el bienestar.

En este contexto, la Fundación Espriu, red española de cooperativas sanitarias, expuso el caso de sus entidades miembro, que representan la segunda red de cooperativas sanitarias del mundo. Carlos Zarco, director de la fundación y presidente de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO), afirmó: “Las cooperativas de salud han demostrado ser una vía complementaria al sistema nacional de salud de muchos países al demostrar su sostenibilidad y calidad asistencial. Al ser un modelo flexible y que se adapta a las necesidades de las personas, puede tener un papel muy relevante en el desarrollo de la sanidad en países de rentas medias y bajas”.

COOPERATIVAS Y ODS

La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) consideró a las cooperativas un catalizador y un modelo ejemplar para cumplir los ODS, puesto que “son empresas creadas por y para sus miembros, dirigidas por valores no única y estrictamente económicos sino también sociales, y que tienen en común la convicción de que colaborando y mirando en una misma dirección, se puede lograr un mundo mejor”.

Durante las jornadas se señaló que las cooperativas suponen un poder económico y social con presencia en países de todo el mundo y en todo tipo de sectores económicos. Además, el modelo cooperativo combina la habilidad de los trabajadores con los recursos financieros para combatir los fallos del mercado y poder seguir ofreciendo servicios a las comunidades que de otro modo serían inaccesibles.

Según revela el Informe de Estadísticas de Salud Mundial 2018, a pesar de los progresos alcanzados durante la era de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDG), fijados para 2015, los principales desafíos en la actualidad, ya en el contexto de los ODS, fijados para el año 2030, continúan siendo los mismos: reducir la mortalidad infantil y materna, mejorar la nutrición y combatir enfermedades como la malaria, la tuberculosis o el sida, la cual sigue siendo la principal causa de mortalidad de adultos en África.

En relación a las cooperativas sanitarias, se apuntó que, pese a no ser todavía muy conocidas, su gran ventaja como sistema es la capacidad para adaptarse a las condiciones socio-político-económicas. De esta forma, presentan gran facilidad para tomar diferentes formas en relación a estos factores y otros relacionados con el entorno en el que se desarrollan, ofreciendo un enfoque alternativo para cubrir necesidades sociales y humanas, como la universalización de la sanidad.

Durante la Conferencia Ministerial de Cooperativas de África, la ACI destacó que “en un momento en el que el crecimiento de la población y la urbanización de África avanzan con rapidez, la universalización de la sanidad es una meta extremadamente urgente”. Por ello señaló que es imprescindible que los responsables de la salud en África sean conscientes de la necesidad de abordar nuevos enfoques para promover el acceso a una sanidad de calidad.