La reforma de las nuevas instalaciones, que comprende más de 1.600 m2, está integrada dentro del Plan de Inversiones para Infraestructuras Hospitalarias de la Red Pública de la Comunidad, que empezó el 1 de octubre de 2018 y finalizó el pasado 10 de mayo.

Según informó la Comunidad de Madrid, esta reforma ha supuesto la ampliación de los puestos donde se administraban los tratamientos, que pasan a 53 (13 más que el antiguo), y que más de 25 profesionales trabajen para dar cobertura a 600 pacientes semanales que necesitan recibir su tratamiento en este servicio.

Según el Gobierno regional, el objetivo del proyecto era mejorar la percepción del paciente de su proceso médico, así como de los propios profesionales sobre los espacios y los puestos de administración de tratamiento.

Para ello, se desarrolló un proyecto de diseño estratégico centrado en las personas que incorporaba activamente a los propios pacientes y profesionales a través de sus experiencias y opiniones.

El Ejecutivo de Madrid señaló que los aspectos que se tuvieron en cuenta en el proyecto fueron: el espacio que necesita tanto el paciente como el personal de enfermería, la intimidad, comunicación e información entre paciente y profesional, recursos materiales y sala de espera.

Asimismo, también se tuvo en cuenta necesidades relativas a la decoración y al ambiente de los espacios dispuestos a los pacientes.