Esta organización hizo esta petición en vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebrará este miércoles y estará dedicado a la contaminación atmosférica, y ello coincide con el episodio de contaminación que desde el pasado viernes está elevando los niveles de ozono troposférico en muchas partes de España.

El ozono troposférico, también conocido como 'ozono malo' en contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por el transporte y algunas industrias, en presencia de radiación solar. Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas (asma, EPOC) y el agravamiento de patologías cardiovasculares, que pueden causar la muerte o el ingreso hospitalario.

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) cifra en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos por la exposición a niveles de ozono como los registrados habitualmente en verano en el centro y sur de España. El ozono, además de para las personas, es tóxico para la vegetación, daña los bosques y reduce la productividad de los cultivos.

Ecologistas en Acción apuntó en un comunicado que entre 2016 y 2018 se incumplieron los objetivos legales del ozono troposférico en la mitad de las 126 zonas en las que se divide este contaminante en España, donde viven casi 19 millones de habitantes, es decir, dos de cada cinco personas que viven en el territorio español.

ZONAS AFECTADAS

La Comunidad de Madrid es la zona más afectada debido a las emisiones del tráfico rodado del área metropolitana, que, además de perjudicar la salud de 6,5 millones de personas, afecta a ambos lados del Sistema Central, a 250.000 habitantes de Castilla y León, y a tres millones de resistentes en Castilla-La Mancha y Extremadura. Estas cuatro comunidades están afectadas en todo su territorio.

Según Ecologistas en Acción, el otro gran foco de contaminación por ozono en España está en el litoral mediterráneo, desde Girona hasta Algeciras pasando por la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, debido al alto grado de urbanización de la costa y el elevado tránsito marítimo y aeroportuario, lo cual afecta a más de tres millones de personas, especialmente en las áreas de interior.

Las restantes áreas perjudicadas por los elevados niveles de ozono se reparten entre el valle del Guadalquivir andaluz (incluyendo las áreas urbanas de Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla), la aglomeración de Granada y el valle del Ebro (éste, desde Tarragona pasando por Aragón y la ribera navarra), donde viven otros cinco millones de personas.

El valor objetivo octohorario para la protección de la salud humana es de 120 microgramos de ozono por metro cúblico de aire, que no deberá superarse más de 25 días al año. También hay un límite para la protección de la vegetación, que se evalúa en periodos de cinco años, y que entre 2014 y 2018 se habría incumplido en 330.000 kilómetros cuadrados (dos tercios de España).

Los planes regionales que solicita Ecologistas en Acción deberían incluir la reducción del intenso tráfico urbano e interurbano que soportan las principales ciudades y apostar por medios de transporte como la marcha a pie, la bicicleta y un transporte público alimentado con energía limpia procedente de renovables. Además, esta organización también solicita adelantar el cierre de las centrales térmicas de carbón y sustituirlas por energías renovables, y que el Gobierno español se una a Francia en la creación de un Área de Control de Emisiones que limite la entrada de buques altamente contaminantes en el mar Mediterráneo.