Acción contra el Hambre despliega una respuesta de emergencia tras las inundaciones de Bamako (Mali)

Madrid
SERVIMEDIA

Acción contra el Hambre ha desplegado una respuesta de emergencia tras las inundaciones que sufrió Bamako, la capital de Mali, a mediados de mayo y que afectó a más de 2.500 personas, dejando a su paso una quincena de fallecidos y 600 desplazados.

La organización humanitaria proveerá a más de 2.500 personas bienes básicos como mantas, colchonetas y mosquiteras, fuentes de ingresos para reconstruir sus medios de vida así como medios para la potabilización de agua y desarrollará actividades de sensibilización sobre la importancia de la higiene.

Todo ello después de que el agua de las lluvias torrenciales anegara la ciudad tras alcanzar los dos metros y medio de altura en algunas zonas, según recordó este jueves el responsable del Equipo de Emergencia de Acción contra el Hambre, Víctor Manuel Velasco.

Los equipos de la ONG se han movilizado para hacer una evaluación de las necesidades más urgentes en coordinación con las autoridades locales y otras organizaciones humanitarias. De acuerdo con la Cruz Roja maliense, estas son la distribución de alimentos, medicinas y otros bienes básicos así como la atención médica.

Acción contra el Hambre está desplegando varios proyectos simultáneamente para apoyar a la población más vulnerable en Mali gracias a la activación del Convenio de Emergencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid) merced al cual la organización tiene previsto distribuir 750 mosquiteras, 500 mantas y 500 colchonetas. 

El director de Acción contra el Hambre en Mali, Tidiane Fall, destacó que el país se encuentra al comienzo de la temporada de lluvias y estimó que, “sin duda, “habrá otras necesidades urgentes relacionadas con las futuras inundaciones en Bamako”.

“Es importante trabajar también de forma preventiva de cara a las necesidades de la población”, puntualizó, al tiempo que avanzó que las malas condiciones de acceso al agua y al saneamiento así como una higiene deficiente podrían dar lugar a una epidemia de diarrea.

Junto a ello, el agua estancada y las malas condiciones ambientales pueden, a su juicio, “favorecer” la proliferación de mosquitos, fuente de propagación de enfermedades como el paludismo.  

Según Fall, la distribución de dinero en efectivo representa una respuesta de “máxima eficacia” para paliar una situación de emergencia provocada por un desastre natural así como para poner en marcha la fase de rehabilitación.

Entre sus iniciativas, Acción contra el Hambre ha puesto en marcha un proyecto de sensibilización sobre higiene para promover el lavado de manos con jabón, el saneamiento, y el tratamiento de agua potable. 

(SERVIMEDIA)
13 Jun 2019
MJR/gja