Así lo dijo en una entrevista en Servimedia en la que concretó que “la Iglesia defiende la propiedad política, pero defiende el destino universal de los bienes”, que defiende el libre mercado “como una opción legítima, pero también con preferencia por los pobres”. “Y ambas cosas son compatibles, como el principio de subsidiariedad”, agregó, subrayando que “la Iglesia está por el desarrollo integral de las personas y de la sociedad”.

No obstante, el responsable económico del Episcopado defendió la postura de los obispos ante la petición de algunos partidos políticos de acabar con los acuerdos Iglesia-Estado como condición para apoyar determinados pactos de gobierno.

En esta línea, Giménez Barriocanal aclaró que “primero, lo que hay que dejar claro es que España, no un partido político, tiene un tratado internacional con la Santa Sede”. Por ello, si algún día España quiere modificar ese tratado, agregó, “hay unos mecanismos que prevé el Derecho internacional, y la Santa Sede tendrá que decidir qué es lo que hacer”.

SIEMPRE AL TELÉFONO

“La CEE normalmente ha sido la delegada de la Santa Sede para negociar estos temas y, normalmente, cuando se le pregunta, nosotros nos ponemos al teléfono siempre. Siempre nos hemos puesto para hablar, dialogar y para hacer un estudio”, resaltó.

Pero insistió: “Una cosa son las declaraciones políticas y otras un tratado internacional. Una cosa es lo que dices a la galería y a los periodistas y otra cuando te sientas a la mesa y empiezas a ver qué es lo mejor para los intereses de todos españoles. En ese marco, se pueden hablar de muchas cosas y se han desarrollado acuerdos y se han modificado acuerdos”.

Giménez Barriocanal apuntó que “al que se acerca de verdad a conocer la vida de la Iglesia se le quitan muchos prejuicios” y que la institución no “está en el debate político por mucho que algunos la quieran meter”.

Además, defendió que “todos los partidos pueden asumir en gran parte la doctrina social de la Iglesia” y rompió algunos tópicos sobre los hipotéticos privilegios fiscales que tiene la institución, los mismos que otras confesiones y entidades a los que se refiere la legislación. En este punto, subrayó, por ejemplo, que “si se elimina la ley de mecenazgo, los establecimientos benéficos de Cáritas pagarán el IBI”. “¿Qué es más rentable para los ciudadanos?”, se preguntó. “Lo primero que hay que hacer es estudiarse la legislación”, concluyó.