El ministerio público sigue viendo riesgo de fuga en los acusados del `procés´, apoyándose en el hecho de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y varios de sus consejeros se encuentran huidos de la justicia española y entiende, por tanto, que el mantenimiento de la prisión es "más necesario" ahora que antes del juicio por la proximidad de la sentencia.

La Fiscalía recuerda que esa sentencia, que podría acarrear penas importantes para los dosce acusados, tendría el carácter de firme al estar dictada por el Supremo, un aspecto que “no se puede obviar" a la hora decidir sobre su puesta en libertad.

Las defensas de estos cuatro acusados señalan en sus escritos que una vez el juicio ha quedado visto para sentencia ya no es necesario asegurar la presencia la presencia de los encausados en la vista e insisten en que no existe riesgo de fuga, puestos que todos ellos tienen acreditado su arraigo familiar y se les podría tener controlados por medios menos gravosos.

Sin embargo, el ministerio público considera que sigue existiendo riesgo de reiteración delictiva en todos ellos, más aún si se tiene en cuenta que ninguno de ellos aprovechó su derecho a la última palabra en la vista oral para rectificar nada de lo hecho a lo largo del otoño de 2017.

Señalan también que “la apariencia de buen derecho se ha incrementado tras el juicio oral”, por lo que el “ambivalente dato del transcurso del tiempo” que llevan en prisión preventiva debe valorarse “como aumento razonable de la posibilidad de una efectiva condena”.