Así lo indicó durante unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio de BBVA, donde subrayó el rol esencial de la banca para ayudar a financiar el desarrollo sostenible.

Durante su intervención detalló que BBVA está totalmente volcado en ese desafío con retos de impacto directo como lograr que el 100% de la energía en su grupo sea renovable en 2030, integrar los riesgos climáticos al modelo de gestión de riesgo siguiendo el acuerdo de País o incluso liderando las emisiones en bonos verdes en Europa.

Indicó que el desafío de las finanzas sostenibles y el crecimiento sostenible e inclusivo precisa de “una gran coalición” que involucre a todos: clientes, inversores, reguladores, supervisores y hasta competidores, donde el “multiplicador” de la banca podría jugar un rol esencial, ya que es la que financia los proyectos. “La humanidad nunca ha tenido tanta responsabilidad”, subrayó.

En este sentido, recordó que la transición hacia una economía sostenible e inclusiva precisará de ingentes inversiones, evaluadas ya en los 230.000 millones de euros en la Agenda 2030 y donde será necesario ayudar a las empresas para que se involucren en el cambio, ya que el 80% esa inversión deberá correr a cargo del sector privado.

“Necesitamos evolucionar y escalar, desarrollando soluciones sostenibles al alcance de todos nuestros clientes, incluidas las pymes” y el cliente particular, indicó.

Pero para avanzar el banquero consideró fundamental también armonizar las reglas y el “lenguaje” para “darle claridad al mercado” ya que los retos de la sostenibilidad son fenómenos globales y debería, por tanto, fijarse unas pauta o metas comunes.