Así lo destaca en una reflexión, recogida por Servimedia, sobre la violencia de género, tras haberse alcanzado la “dramática” cifra de 1.000 mujeres asesinadas por violencia machista en España desde 2003, a las que hay que sumar 28 menores asesinados y 243 huérfanos.

En una columna publicada en la última edición de ‘El Socialista’, Calvo defiende que la violencia de género es un tipo específico de violencia que nada tiene que ver con la violencia intrafamiliar o estructural. "La violencia de género se produce contra las mujeres por el hecho de serlo”, afirma.

“No hay discusión al respecto”, sentencia, porque “no hay espacio para cuestionamientos ni mucho menos para negar una evidencia que causa dolor y sufrimiento a tantas y tantas familias de nuestro país”.

“Y, sobre todo, no hay punto de retorno por mucho que la ultraderecha se empeñe y los partidos de derechas toleren esta actitud, incapaces de frenarla”, denuncia.

SOCIEDADES MACHISTAS

A este respeto, lamenta que “mientras unos redoblamos esfuerzos para combatir la violencia machista, otros, como el alcalde de Madrid (el popular José Luis Martínez-Almeida), se dedican a retirar carteles de sensibilización contra la violencia de género poniendo en duda el compromiso del Ayuntamiento de Madrid en la lucha contra este grave problema”.

La ‘número dos’ del Ejecutivo apunta que “la violencia de género se produce porque existen sociedades machistas. Ese es su caldo de cultivo. Relaciones marcadas por la desigualdad y la dominación, relaciones en las que las mujeres son consideradas una pertenencia”

“Para enfrentar esta situación, solo hay un camino, trabajar de manera más eficiente, de manera más unida y de manera más leal”, por lo que se “requiere un nuevo abordaje, una estrategia que ataque el origen del problema y combata las discriminaciones y desigualdades de género”.

“Tenemos que alcanzar un acuerdo social y político contra el sexismo en el que tenemos que participar todos sin excepción: partidos políticos, Administraciones Públicas, sector privado, instituciones educativas, sector de la justicia, de la cultura, el deporte, los medios de comunicación y la esfera privada, que dé paso a la cultura de la igualdad”, concluye.