Roldán compareció a las 11.30 horas en el Congreso de los Diputados para leer una declaración en la que explica sus razones y sin admitir preguntas de los periodistas.

Anunció que deja el partido y el escaño "con profunda tristeza" después de haber dedicado a Ciudadanos los últimos cuatro años de su vida y con la premisa de que Albert Rivera ha logrado "algo extraordinario" al situar al partido como tercera fuerza en España. Aseguró que ha tenido la suerte de "trabajar y aprender" a su lado, elogió su "valentía y audacia excepcionales" en momentos adversos, y se mostró convencido de que ha tomado todas sus decisiones desde la honestidad y comprometido con valores nobles y necesarios.

MOTOR DE REGENERACIÓN

Subrayó que Ciudadanos "ha transformado la política" en España y ha demostrado que eso no se hace con "reconquistas" ni con "asaltos a los cielos" sino llegando a acuerdos para acometer reformas, y lo ha hecho siempre desde la libertad, con el máximo rigor y desde la honestidad intelectual. Ciudadanos ha sido motor de regeneración, dijo, catalizador de reformas y dique de contención de los extremismos, y se mostró seguro de que esas ideas liberales están en España "para quedarse".

Sin embargo, explicó que no comparte la decisión estratégica del partido ante los últimos procesos electorales, que considera legítima pero con la que ha expresado su desacuerdo siempre que ha tenido oportunidad, "todos los lunes durante muchos meses" sin ningún éxito, y "uno no puede tratar de ser lo que no es durante demasiado tiempo". Todas las decisiones tienen costes, dijo, pero en este caso "los costes para España de la estrategia elegida por Ciudadanos son demasiado altos".

Recordó que Ciudadanos nació enarbolando tres banderas: el reformismo, la regeneración y el combate de los extremos, y el giro de los últimos meses "desvirtúa" esos tres principios, porque no se puede confrontar la bipolaridad entre rojos y azules "si nos convertimos en azules", no se puede regenerar apoyando a quienes llevan gobernando más de 20 años, no se puede vencer al nacionalismo si no se hace todo lo posible para sacarlo del poder, y no se puede ser un proyecto liberal si no se confrontar con la extrema derecha, que está "en las antípodas de todo lo que pensamos".

CIUDADANOS HA CAMBIADO

Los actuales "tiempos difíciles" requieren "mucha generosidad y altura de miras", alertó, y España tiene "una oportunidad histórica" para tener estabilidad, y "sería un grave error desperdiciar esa oportunidad". Aseguró, en ese punto, que no quiere participar más en la polarización política porque llegó a Ciudadanos para hacer justo lo contrario.

La nobleza en política no es buscar diferencias con los de enfrente, afirmó, sino "abrazarse con el que piensa distinto para mejorar las cosas", y los buenos políticos no son los que más se pelean sino los que ponen los intereses del país por delante de los de su partido. "No me voy porque yo haya cambiado", precisó, "sino porque Ciudadanos ha cambiado".

"Este no es el contrato que yo firmé", denunció, porque no se trata de vender productos que "se pueden alterar de la noche a la mañana" sino de valores que deben mantenerse en el tiempo. Aseguró que se retira de la política para dedicar tiempo a su familia porque "por suerte, la política no es el único lugar desde el que se puede cambiar el mundo".