Batet dirigió sus palabras “más sentidas” a todas las víctimas, las presentes y quienes no pueden asistir a este acto. “Están en nuestra memoria”, subrayó, incidiendo así en el “respeto y solidaridad” que merecen. Tras ello, sonó en el hemiciclo del Congreso una pieza musical al arpa en memoria de las víctimas, cortesía de Gloria del Pino, estudiante del Conservatorio de Madrid.

Tras ello, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Marimar Blanco, tomó la palabra y arremetió contra la entrevista al dirigente de EH Bildu Arnaldo Otegi y contra los gobiernos con esa formación o los que hacen como si la banda terrorista ETA nunca hubiera existido.

Advirtió así de que la FVT jamás permitirá “que se trate de equilibrar el sufrimiento de las víctimas de ETA con el de quienes integraban la banda o estaban próximos a ella”, y atacó a “quienes tratan de falsear el relato”. Además, tachó de “incomprensible que quienes jamás han condenado un atentado puedan asumir el control de las instituciones”.

En esa línea, apuntó que “no todos los partidos merecen la misma consideración”, que los herederos de Batasuna tienen detrás un reguero de sangre y que “no todo vale en política”. Y, “frente a quienes dicen que ya vale de vivir de las rentas de ETA”, Blanco arremetió contra esos “gobiernos que actúan como si ETA jamás hubiera existido”.

OTEGI

A continuación criticó la entrevista con Otegi que emitió ayer TVE. “Lo que no entiendo es cómo TVE brindó ayer sus micrófonos a un terrorista que no ha mostrado arrepentimiento de su pasado sino todo lo contrario”, recriminó, calificando de “vergonzante y humillante que la televisión pública hiciera de altavoz de un terrorista confeso con el único objetivo de blanquear al brazo político de ETA”, justo el día anterior a este homenaje.

Los diputados del PNV y algunos de ERC no aplaudieron un discurso que en su primera mitad fue más neutro y había llegado a agradecer a las Cortes que "han estado a la altura y han dado ejemplo de unidad de los demócratas" y "frente común contra el terrorismo", pero que en la segunda parte no dejó de entrar en los temas más polémicos del momento.

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu escuchó estas palabras desde su escaño en el Congreso de los Diputados.

Nuevamente, Gloria del Pino se puso al frente del arpa y Mario Millán la acompañó con su voz para deleitar a las autoridades presentes con una ópera. Entre ellos, el presidente del Senado, miembros del Gobierno, los presidentes del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, la presidenta del Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo.

Batet volvió a tomar la palabra para recalcar que el terrorismo se distingue por su carrera de ataque contra el conjunto de la sociedad y por su “desconocimiento radical” del valor de la vida, además de suponer “la cosificación” de las personas a las que pretende privar de su libertad. Cargó así contra “los fines totalitarios, excluyentes y destructivos” para causar “dolor a todos”.

MIEDO

El terrorismo, prosiguió Batet, se basa en “truncar cuantas vidas pueda para provocar el miedo”, algo que “sabemos bien en España” por sufrir ataques terrorismos durante largos años con “ensañamiento”. En este punto, se centró en la derrota de ETA en España, alcanzada “desde el respeto al Estado de Derecho y la labor diaria y consciente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de los jueces y magistrados” en su persecución de todas las vías de terrorismo.

Un camino que reconoció que ha sido “difícil” pero que ha servido también para descubrir la importancia de “aquello que nos une frente a terroristas”. “La unidad de los demócratas ha sido un factor vital”, se reafirmó la presidenta del Congreso de los Diputados, agradeciendo así el valor de los políticos que supieron vencer las dificultades y “subordinaron sus críticas o propuestas en aras a conseguir el superior objetivo de derrota del terrorismo”.

Defendió de esta manera que “desterrar el partidismo” es uno de los objetivos “más nobles y decentes” que se ha conseguido cada vez que se plantea un desafío a los valores comunes. Con palabras de “afecto íntimo y personal” a las víctimas, Batet llamó a mantener un minuto de silencio a los presentes en recuerdo de las víctimas antes de cerrar el acto.