Detenidos 12 miembros de los Latin King que integraban el ‘Reino de Castilla y León’

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha detenido a 12 miembros de los Latin King en Castilla y León y Madrid, que formaban parte del llamado ‘Reino de Castilla y León’ de esta banda y que buscaban marcar territorio frente a otros grupos violentos, como los Ñetas o los Trinitarios.

Según informó la Policía, los arrestos se produjeron en Madrid (3), Burgos (5), Aranda de Duero (1) y Valladolid (3). Además, se han practicado 13 registros en los que se intervinieron diversos símbolos, emblemas, collares, banderas, ropa típica de esta banda, así como armas (machetes y pistolas simuladas) y bates de béisbol, entre otros efectos, junto a numerosa documentación y material informático para estudio y análisis.

En Madrid fueron detenidos F.M.P.C. de 28 años de edad, C.F.P.V. de 34 años de edad y E.J.F.V. de 31 años, como presuntos máximos dirigentes, a nivel nacional, ocupando jerárquicamente los puestos de responsabilidad.

En Burgos fueron localizados J.M.T.S, de 26 años, D.J.T.I. de 24 años, C.E.C.B. de 30 años, W.R.C.A. de 27 años y D.F.C.V. de 23 años, como integrantes del ‘Capítulo de Burgos’, cuyo máximo responsable sería J.M.T.S.

ANTECEDENTES VIOLENTOS

En Aranda de Duero se procedió a la detención de L.E.T.F. de 32 años, presunto integrante y responsable del ´’Capítulo de Aranda de Duero’. En Valladolid fueron detenidos J.R.M.Z. de 28 años, J.C.M.Z. de 21 años y E.A.R.G. de 20 años, como integrantes del ‘Capítulo de Valladolid’, siendo J.R.M.Z. el presunto responsable.

La investigación fue iniciada en el mes de marzo y ha concluido con el descubrimiento de los tres capítulos de la banda que a su vez integrarían el denominado ‘Reino de Castilla y León’, donde J.M.T.S. desempeñaba el rango de mayor jerarquía. Además de ser este último el máximo responsable del Capítulo de Burgos, en calidad de grupo subordinado de la Todopederosa Nación Latin Kings.

Se trataría de una organización con estructura piramidal y férrea jerarquía, con normas y códigos de conducta establecidos, cuya transgresión conlleva medidas disciplinarias que van desde la expulsión de la banda a castigos físicos de los infractores.

La finalidad de su implantación es marcar ‘su territorio’ y defenderlo ante la intromisión de otras bandas latinas, como Ñetas, Trinitarios o Blood 901, entre otras, a los que consideran como enemigos, mediante el uso de la violencia, muchas veces con machetes o cuchillos de grandes dimensiones. Algunos de estos jóvenes poseen numerosos antecedentes, principalmente por amenazas, agresiones y lesiones producidas en riñas tumultuarias o enfrentamientos armados con otras bandas latinas, y algún delito contra la propiedad.

(SERVIMEDIA)
02 Jul 2019
NBC/gja