Lo hizo en declaraciones a Telecinco recogidas por Servimedia, donde, sin comentar la oferta de Sánchez en su entrevista en Telecinco de incorporar al Gobierno independientes propuestos por Podemos (tampoco se le preguntó por ella), insistió en la del líder del partido, Pablo Iglesias, de comprobar en el debate de investidura de julio si un acuerdo de coalición recabaría apoyos suficientes del resto de grupos parlamentarios. “Es una propuesta sensata, humilde, en la que hemos demostrado nuestra predisposición a ceder si estamos equivocados”, resaltó, pues Podemos renunciaría al Gobierno de coalición si no tuviera apoyos.

Echenique sí se refirió a los reparos que puso Sánchez a que en el conflicto nacionalista catalán o tras la sentencia del juicio por el proceso independentista de 2017 unos ministros de Podemos dieran una opinión distinta a la oficial del Gobierno. “Nosotros pensamos lo que pensamos”, constató, “pero también somos conscientes del lugar que nos han dado los españoles”. Y prometió: “No vamos a poner encima de la mesa líneas rojas programáticas”.

Lo repitió específicamente para el conflicto catalán, donde, dijo, “no vamos a poner ninguna línea roja”, por lo que el discurso de anoche de Sánchez le “suena mucho a argumentario de 2016”. Y, como recordó, sin mencionar expresamente la rebelión interna del PSOE contra Sánchez, “después pasaron muchas cosas”, por lo que “no es sensato que volvamos a argumentarios de 2016”. En cuanto a la sentencia del Supremo sobre el ‘procès’, afirmó que no hay ninguna fuerza política “que no respete las decisiones de la Justicia”.

En definitiva, Echenique dijo entender que “hay muchas presiones y que se pongan muchas excusas”, pero pidió al PSOE “sentarse a trabajar en medidas para mejorar la vida de la gente sin buscar excusas” con un Gobierno de coalición como el predominante ahora en los países de la UE.

A este respecto, el secretario de Acción de Gobierno insistió, como otros dirigentes del partido estos días, en que “sería una irresponsabilidad tremenda que Pedro Sánchez nos llevase a una repetición electoral”, porque “la gente no lo entendería”, por mucho que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, sugiriera ayer que eso daría un Gobierno más estable. “Volver a ir a votar por motivos partidistas o intereses privados como los que representa Garamendi no sería sensato ni respetuoso”, dictaminó Echenique.