Alimentación

La Universidad de Oviedo publica la composición nutricional de más de 500 productos infantiles

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universidad de Oviedo, en colaboración con el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), han publicado unas Tablas de Composición de Alimentos Infantiles Procesados con información nutricional de 568 productos.

Según informó el centro universitario este martes, la elaboración de estas tablas forma parte de un proyecto europeo que descifrará en los próximos años el papel de la nutrición temprana en el desarrollo de la microbiota del recién nacido.

Estas tablas se han publicado en la revista internacional ‘Journal of Food Composition and Analysis’ y están disponibles en la página web de la Universidad de Oviedo, donde se puede descargar de forma libre, tanto en español como en inglés.

La Universidad de Oviedo destacó que las bases de datos de composición de alimentos constituyen una herramienta fundamental para conocer la ingesta de energía y nutrientes de los distintos alimentos que consumimos. Sin embargo, las más utilizadas a nivel nacional no incluyen alimentos procesados especialmente diseñados para niños y niñas de 0 a 12 meses.

Por ello, se elaboró una nueva base de datos que recopila la información nutricional de productos especialmente diseñados para población infantil, clasificados en cuatro categorías: leche materna (11 tipos según el periodo de tiempo), fórmulas infantiles, cereales y papillas y triturados infantiles.

Además, estas tablas incluyen información sobre el contenido en energía, macronutrientes, micronutrientes, grasas y otros componentes como fructooligosacáridos (FOS), galactooligosacáridos (GOS) y taurina.

CARENCIAS EN LOS PRODUCTOS

La profesora del Área de Fisiología de la Universidad de Oviedo Sonia González Solares señaló que “la composición de casi todas las fórmulas infantiles es prácticamente igual, y solo cambia algún componente que se suele mencionar de forma expresa en el etiquetado”.

En cuanto a las fórmulas para los primeros días, la investigadora indicó que “pueden no cubrir las necesidades del recién nacido, ya que difieren considerablemente de la composición media de la leche materna en los primeros días o calostro, y están pensadas para un rango de edad muy amplio que va de 0-3 meses”.

Los potitos, por su parte, “presentan muy poca información sobre vitaminas, fibra u antioxidantes”, y respecto a los cereales infantiles, “una ración cubre una buena parte de las cantidades diarias de hidratos de carbono del bebé”.

Por ello, los investigadores subrayaron que la información de las tablas puede ser útil para pediatras o personal investigador que quiera profundizar a nivel de nutriente, y para la ciudadanía en general que tenga interés por comparar los productos que hay en el mercado a la hora de elegir el que prefieren.

(SERVIMEDIA)
09 Jul 2019
ABG/caa