Así lo dijo Cuerva en una entrevista concedida a Servimedia en la que aseguró que sectores como el del trabajo doméstico o la agricultura ya han “padecido” la subida del SMI del 22,3% este año y que otros sectores también se verán impactados.

“La empresa encaja el golpe como primer agente, y a la vuelta de unos meses reorganiza sus procesos, sus productos y su plantilla y realmente quedará gente sin empleo”, afirmó, a lo que agregó el “daño colateral” que lleva aparejado la subida del SMI como es un “posible incremento de toda la tabla salarial”.

Cuerva dijo ser consciente de la capacidad que tiene el Gobierno para determinar el SMI, pero criticó que lo haya hecho “saliéndose de una infraestructura vital” como es el diálogo social y explicó que las empresas deben ser competitivas para poder subir los salarios.

El máximo responsable de la patronal de las pymes, elegido el pasado mes de enero, destacó que todavía hay más de un 30% de pequeñas y medianas empresas en pérdidas o compensación de pérdidas que no están preparadas para una fase expansiva “de subida salarial, de subida de cotizaciones sociales”. “No puede ser que la empresa sea el recurso fácil para poder equilibrar unos presupuestos”, lamentó.

Por otra parte, Cuerva se refirió al registro obligatorio de la jornada laboral, en vigor desde mediados de mayo, para considerar que con esta medida “viene a perturbarse” la relación de “confortabilidad” en el mercado laboral. Además, en este caso también criticó que se ha hecho “a espaldas del diálogo social” y es un “café para todos que realmente no tiene sentido” porque los sectores, los tamaños de las empresas son diferentes y, a su juicio, “las soluciones han de ser diferentes”.

Admitió que es una norma de “difícil cumplimiento” y que genera descontento tanto entre las empresas como entre los trabajadores, pero incidió en que las compañías van a cumplirla y confió en que se pueda acordar para todos los casos en el seno de la negociación colectiva.

Además, apuntó que ha habido “alguna denuncia” por parte de algún trabajador, pero no han observado una “posición más dura” por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Cuerva manifestó que “quizá la medida que se buscaba para un problema que parece ser las horas extraordinarias que no se estaban pagando, quizá estaban matando moscas a cañonazos”.

En suma, afirmó que España se encuentra en una senda de crecimiento, con asignaturas pendientes “pero no para tirar para atrás”, con “contramedidas”.

De cara al nuevo Estatuto de los Trabajadores que el Gobierno, actualmente en funciones, pretende impulsar, el presidente de Cepyme se mostró dispuesto a negociar sin líneas rojas, aunque matizó que no le gustaría que los procesos de las empresas perdieran autonomía y que las reformas sean “del lado del trabajador”.