Así lo pone de manifiesto el organismo internacional en el documento ‘Reformas en política económica: hacia el crecimiento’, publicado este viernes y en el que expone sus recomendaciones para cada país.

En el caso de España, la OCDE considera que todavía quedan mejoras por hacer, como incrementar la productividad variando la carga fiscal hacia impuestos “menos distorsionadores", aumentar la movilidad laboral o expandir la formación profesional, con el fin de reducir desigualdades e impulsar un crecimiento más inclusivo.

En concreto, en materia fiscal recomienda a España reducir las exenciones fiscales, incrementar la carga para los combustibles contaminantes y reducir las contribuciones sociales de las empresas para los trabajadores fijos con salarios bajos.

Precisamente, sobre el mercado laboral valora las medidas que se introdujeron para luchar contra la temporalidad abusiva el año pasado, pero considera que se debe seguir actuando y pide una mayor convergencia en el coste por despido de los trabajadores fijos y temporales.

La OCDE también plantea a España que elimine las barreras regulatorias que dependen del tamaño de las empresas y las barreras para operar entre regiones, que limitan el crecimiento de las compañías y de su productividad. Asimismo, pide continuar implementando la Ley de Unidad de Mercado, incrementar la transparencia y la cooperación entre distintos niveles gubernamentales.

En cuanto a la educación, el organismo internacional aboga por mejorar la calidad de la enseñanza con una mejor universidad y mayor formación de los empleados. Así, apuesta por expandir la formación profesional dual y por incrementar la especialización universitaria.