En declaraciones a los medios antes de participar en un acto de Podemos en Málaga, Rodríguez contestó así a la objeción de la líder del partido en Andalucía de que la consulta es “tendenciosa” y limita las posibilidades de los inscritos a apoyar la investidura, ya sea con las condiciones de Podemos o las del PSOE.

Para Alberto Rodríguez, las dos posibilidades reales son “lo que está poniendo el PSOE encima de la mesa, un Gobierno monocolor”, y el de “coalición proporcional a los resultados”, que es el que cree que votó la ciudadanía.

Por lo demás, el número tres del partido defendió que Podemos es “una organización democrática, plural, muy abierta, donde todas las opiniones tienen cabida”, y por tanto la de Teresa Rodríguez es “eso, una opinión más”. No comentó la del ex secretario general de Podemos Madrid Ramón Espinar, quien se limitó a decir que la consulta “no tiene un pase”.

Preguntado si, como secretario de Organización, no teme que la federación andaluza esté cada vez más lejos de la dirección estatal, Rodríguez se limitó a responder que “lo que tenga que ocurrir con Andalucía, la militancia y la organización, sin lugar a dudas lo dirán la organización y los inscritos”.

Cuando se le preguntó a Alberto Rodríguez por la sugerencia del PSOE de volver a la casilla de salida en la negociación, repuso con gracia: “A buenas horas”. Y recriminó al Partido Socialista que “cuando pones esta amenaza sobre la mesa no estás amenazando a Unidas Podemos, estás amenazando al país”.

Además, reivindicó que, con esta consulta, “afortunadamente no hemos perdido el hilo conductor de nuestro ADN”: preguntar a la militancia las decisiones importantes. Un aspecto del que también se jactó la nueva secretaría de Círculos, Ana Marcello: “Un día como hoy es clave decir que en Podemos podemos seguir decidiendo las cosas los inscritos”.

Rodríguez y Marcello, que dijeron haber votado ya en favor de la opción del Gobierno de coalición, son los dos nuevos miembros de la Ejecutiva del partido encargados de mejorar su implantación territorial, que quedó en entredicho con el bajón de resultado de las elecciones municipales y autonómicas respecto a las generales.

Marcello llamó a “aprender de los errores que hemos cometido” para “pasar de ser una máquina electoral a tener un partido fuerte” y “un instrumento útil para el conjunto de la gente”. Rodríguez, en la misma línea, dijo querer “una organización fuerte, implantada en todos los barrios y todas las ciudades, allí donde haya una vulneración de derechos humanos o donde haya un conflicto laboral”.