En un comunicado, el sindicato consideró que el Gobierno “deberá actuar como mediador” entre todos los actores afectados por las circulares que la CNMC ha puesto en consulta pública y le pidió que “no solo debe tener en cuenta las decisiones económicas, también las que pudieran afectar a la política energética”.

Asimismo, CCOO pidió a Competencia que tenga en cuenta todas las alegaciones que se presenten hasta el 9 de agosto y que se constituya una mesa de diálogo con todos los sectores afectados.

En cuanto a las energéticas, el sindicato informó de que solicitará que ninguna adopte “decisiones irreversibles” que puedan afectar al empleo y a las condiciones de trabajo y manifestó estar “preocupado” por la decisión de Naturgy de paralizar la inversión en la extensión de la red por las consecuencias que pueda tener en el empleo. A este respecto, la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (Conaif) estima que se podrían perder 10.000 puestos de trabajo, según recoge CCOO.