A su entrada a la segunda jornada del debate de investidura, Belarra señaló que “lo que tiene que hacer el PSOE es moverse”, porque “lo más importante en política es la coherencia, y pedir al mismo tiempo el apoyo de las derechas e intentar construir un Gobierno de coalición no parece la mejor estrategia”.

Por su parte, López de Uralde aseguró respecto a retomar las negociaciones tras el duro enfrentamiento dialéctico de ayer entre el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, y el presidente de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que “nosotros estamos abiertos y vamos a hacer todo lo posible”. Según detalló, “nuestra mano está tendida, pero vamos a ver qué dice el PSOE”.

Entre los diputados de Unidas Podemos consultados anoche por Servimedia al término del debate, hubo quien restó importancia al rifirrafe, porque el debate parlamentario “es un acto performativo” (aquél que por el hecho de decirse trata de influir en lo que el otro hace), por lo cual forma parte de las conversaciones y no debe obstaculizar que continúen, pero también quien interpretó que, con su discurso, Sánchez intentó precisamente que Unidas Podemos las abandonara.

Otro diputado subrayó que, ante todo, para que esas negociaciones den fruto, lo importante son las competencias y recursos que incluyan los ministerios que el PSOE ofrezca a su grupo parlamentario. Iglesias calificó ayer de meramente "simbólicas" las atribuciones que les habían reservado los socialistas.

Sin embargo, fuentes de la formación que lidera Iglesias aseguran que ahora mismo sus diputados votarían en contra de la investidura de Sánchez, si siguen así las negociaciones. No auguran dichas fuentes cambio alguno porque no hay prevista reunión entre PSOE y Unidas Podemos.

De hecho, el propio Pablo Echenique confirmó en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia que no se les ha convocado a ninguna cita. Por eso, las fuentes consultadas creen que todavía el PSOE tiene que moverse e indicaron que ellos ahora mismo están en el “no”. Aunque “hay margen de mejora” y el jueves podría llegarse al “sí, sin problema, desde el no”, admiten, también hay riesgo de que empeoren las relaciones.