Orange asegura en un comunicado que la bajada de ingresos ha sido solo de ese alcance “a pesar de la agresividad del mercado”, y gracias a su estrategia comercial multimarca, la apuesta por las redes de nueva generación y los servicios mayoristas, su rentabilidad sigue creciendo. Así, su Ebitda después de arrendamientos alcanzó los 787 millones en el total del semestre, un 2% más que en el mismo periodo de 2018.

La convergencia representa ya el 84% de los clientes de banda ancha fija. Los servicios convergentes registraron unos ingresos de 1.049 millones de euros en el primer semestre del año, con una ligera reducción del 1,3% respecto a 2018.

Por su parte, los ingresos mayoristas ascendieron a 418 millones de euros en el semestre, un 13,6% más que hace un año, con un crecimiento del 9,8% en el último trimestre, hasta los 208 millones de euros.

La compañía suma más de 20.492.000 clientes a 30 de junio de 2019, de los que 16.386.000 son clientes de servicios móviles (+1,2% interanual). De ellos 13,6 millones son clientes de contrato -con un crecimiento del 1,9%- y 2,8 millones de prepago.

Orange España cuenta ya con 3.068.000 clientes de fibra óptica –lo que supone una progresión del 19,7% interanual- y en 4G llega a 10.826.000 clientes (el 7,9% más).

También la televisión de Orange sigue evolucionando al alza, de forma que Orange TV suma ya 664.000 abonados, un 4% más que el enero-junio anterior.