Así se manifestaron ante los periodistas los portavoces de las tres asociaciones en las inmediaciones del Palacio de Cibeles. Enrique Villalobos, de la Fravm, aseguró que el proyecto Madrid Nuevo Norte supone “regalar al BBVA el 80% del suelo que es de titularidad pública, para que se construyan viviendas de lujo”, ya que, indicó, “algo menos de una cuarta parte va a tener algún grado de protección”, lo que significa, agregó, que “no van a ser viviendas sociales, sino Viviendas con Protección Pública de Precio Limitado (VPPL)”.

En este sentido, continuó, “no es una operación para reequilibrar Madrid, sino para que hagan su negocio”, y se trata de un “pelotazo” y una “mala noticia” para la ciudad. Asimismo, María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción, apuntó que no es cierto que se haya mejorado el proyecto, ya que “se ha incrementado la edificabilidad de oficinas”, precisamente lo que genera, a su juicio, un mayor impacto por el “incremento de la movilidad” que, añadió, supondrá “un incremento de óxido de nitrógeno y de CO2”.

Esto, apuntó, “no está recogido adecuadamente en el documento, se está minimizando el impacto diciendo que se va a absorber por transporte público”, pero “en horas punta no va a ser capaz de absorber la cantidad de trabajadores, por lo que seguirán recurriendo a transporte privado”. En cuanto a las viviendas, consideró que no da respuesta a las “necesidades reales” y las zonas verdes “reducidas y perjudicadas”.

Por este motivo, la portavoz de los ecologistas reprochó que se trate de una operación “absolutamente al servicio del promotor, Distrito Castellana Norte, con un 75% del BBVA”. “No hay que olvidar", añadió, "que la Fiscalía Anticorrupción está investigando a la propia entidad financiera por su presunta implicación en la destrucción de documentos en el ‘caso Villarejo’”.

En esta línea, el portavoz de la Plataforma Zona Norte, Gonzalo Santander, consideró que se trata de un “gasto inútil” que “vamos a tener que pagar los madrileños”. Según la valoración de la plataforma, “no va a bajar de 420 euros por ciudadano”.

“DÍA HISTÓRICO” PARA EL AYUNTAMIENTO

Sin embargo, PP, Cs, PSOE y Más Madrid se mostraron satisfechos ante los periodistas por la aprobación del proyecto. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que se trata de un “día histórico”, después de más de 25 años de “bloqueo”. Además, agradeció a todos los grupos municipales el apoyo. “El consenso va a favorecer que sea una operación mejor”, afirmó. Así es como “deberían salir todos los proyectos de ciudad”, añadió la vicealcaldesa Begoña Villacís.

Por su parte, para la portavoz adjunta del PSOE, Mercedes González, es “una nueva oportunidad para el desarrollo de la zona norte”. En esta línea, el concejal de Más Madrid José Manuel Calvo recordó que el proyecto se tramitó por el equipo de Manuela Carmena y que “mejora claramente lo que estuvo previsto durante tantos años en la ciudad de Madrid”.

En este sentido, subrayó que es “claramente más sostenible” y que, además, “garantiza que 4.000 viviendas de las 10.500 previstas en el ámbito de la vivienda pública serán para el Ayuntamiento de Madrid para desarrollar políticas de vivienda pública”. Por último, subrayó que el cambio “estructural” del proyecto supuso ubicar los edificios de oficinas en el entorno de Chamartín, en lugar de la M-30, para favorecer el acceso a través de transporte público.