El dato positivo de abril, que supuso un repunte del 2,6%, vino precedido de otros siete meses de bajadas.

Para la patronal de distribuidores, la investidura fallida “hace un flaco favor al mercado” ya que da continuidad a la inestabilidad política y abre la puerta a una posible nueva cita electoral.

El canal de particulares, el termómetro para medir la salud de la automoción, ahondará en su descenso, acumulando once meses a la baja, con una caída que superará el 10%. Las previsiones de la asociación señalan también cómo el canal de empresas, por su parte, aunque intenta sostener el mercado no conseguirá cerrar en positivo, registrando una caída cercana al 2,5%. De esta forma, todo parece indicar que el ejercicio 2019 cerrará con un retroceso global cercano al 3%, según los datos presentados.

Desde Ganvam urgieron a la creación de un gobierno estable que lance un mensaje de tranquilidad al comprador para evitar actuar a “golpe de declaración”, en referencia a la situación de incertidumbre creada tras los dardos lanzados contra el diésel.

El presidente de la asociación, Raúl Palacios, consideró que “se está apoyando el eléctrico, que todos sabemos que es el futuro, pero hoy por hoy es una opción elitista. Lo eficaz para dinamizar el mercado y renovar el parque es poner en marcha medidas no regresivas que permitan a todas las rentas acceder a un vehículo eficiente, que hoy por hoy es el nuevo y el seminuevo, ya sea diesel, gasolina o alternativo”.