Así se pronunció Robles, en una rueda de prensa conjunta con el presidente canario, Ángel Víctor Torres, en Gran Canaria, donde se encuentra siguiendo la evolución del incendio que afecta a la isla.

Lo hizo después de que anoche los 83 inmigrantes que todavía se encontraban a bordo del Open Arms fuera desembarcados en Lampedusa tras la orden del fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio.

Robles defendió que el Gobierno, “desde el principio”, trabajó para encontrar una solución a la crisis del buque de la ONG española, entendiendo que ésta debía producirse en el seno de la UE, puesto que las crisis migratorias no conciernen a un solo país, sino que interpelan al conjunto de la comunidad internacional.

Por ello, puso de manifiesto que España auspició el acuerdo del que forma parte junto con Alemania, Francia, Luxemburgo, Portugal y Rumanía para acoger a los inmigrantes del Open Arms como prueba de que el concierto europeo es “esencial” y “básico” para atender la cuestión migratoria.

"PAÍS SERIO"

Comentó que la situación del barco de la ONG española ha evidenciado “dos cuestiones fundamentales”: la importancia de seguir trabajando para que la UE afronte “con mucho rigor” la migración; y la demostración de que comportamientos como los de Salvini son “absolutamente inaceptables”.

La ministra evitó pronunciarse sobre el futuro del Open Arms, ya que “ahora es el momento de esperar para ver qué deciden las autoridades italianas. En función de ello, el Gobierno actuará en consecuencia”.

No obstante, advirtió que, si en este caso, “se ha infringido la normativa española, se actuará en consecuencia”.

También manifestó que España es un “país serio que cumple con sus compromisos”, como el de acoger a los inmigrantes del buque de la ONG española, para lo que el Gobierno envió ayer al Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz con la misión de recoger a los inmigrantes del Open Arms y de acompañar a este barco de vuelta a España. Esto último no será posible después de que el fiscal haya ordenado la incautación de la embarcación.