Beltrán denunció que se trata de “un acto de desprecio y acoso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” conocido como el ‘Día de la Expulsión’, en el que la izquierda abertzale "hostiga" a la Guardia Civil en actos presuntamente festivos en los que se exhiben lemas como 'Id haciendo las maletas', o 'Verde, rojo y azul, distintos colores, la misma mierda', en referencia a los colores de los uniformes de la Guardia Civil, Policía Foral y Policía Nacional.

Por eso, instó al Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez a aclarar "si considera que este acto puede constituir un posible delito de odio, tal y como está especificado en el artículo 510 del Código Penal, si va a solicitar la intervención de la Fiscalía General del Estado para evitar dicho acto, y si tiene previsto el Gobierno en funciones, por algún medio a su alcance y en virtud de sus competencias, impedir la celebración de dicho acto".

Beltrán manifestó que permitir este tipo de actos “contradicen los principios de convivencia que pregonan a los cuatro vientos tanto Sánchez como la presidenta navarra María Chivite” y constituye un acto de “servilismo y cesión” a lo más rancio de la izquierda abertzale, que es de quien dependen para mantener el Gobierno de Navarra.

A su juicio, el Gobierno de España y el de Navarra "no pueden limitarse a mirar para otro lado, como han venido haciendo hasta ahora". "Ni la sociedad navarra en particular, ni la del resto de España se merecen asistir a estos espectáculos bochornosos, ante la pasividad del Gobierno por defender a unas fuerzas de seguridad que se merecen nuestro respeto y reconocimiento", apostilló.