OCU demandó “más esfuerzos para no tener que lamentar este tipo de hechos” a través de un comunicado en el que también solicitó a las diferentes administraciones implicadas que informen “con transparencia” acerca de la actuación que han llevado a cabo en este caso así como en relación a las inspecciones sanitarias realizadas a la empresa sevillana Magrudis.

Hace “más de un año” ya demandó al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social un cambio en la normativa para que los resultados de las inspecciones de los establecimientos de venta de alimentos “sean de dominio y acceso público” para “garantizar” que los consumidores puedan conocer el grado de cumplimiento de la normativa por parte de los mismos.

La organización ayudará a los afectados por el brote de listeriosis que consumieron algún producto cárnico contaminado a reclamar posibles indemnizaciones.

DERECHO A INDEMNIZACIONES

A su juicio, dichos consumidores “tienen derecho” a ser indemnizados por los “daños sufridos, tanto personales, como morales o materiales”.

Según manifestó, los afectados pueden realizar una reclamación de cantidad a través de una demanda individual, pedir una indemnización de daños personales, así como aquella derivada de los posibles daños materiales o morales que puedan acreditar.

Para poder reclamar, los interesados deben recopilar “toda la documentación posible”, incluyendo el correspondiente informe médico, el justificante de compra o consumo de la carne contaminada, una hoja de reclamaciones presentada ante el establecimiento en el que adquirió o consumió el producto o cualquier documento que le sirva para “probar los perjuicios sufridos”.