Según el último informe del departamento de María Luisa Carcedo, a los 196 casos de infección confirmados por la Junta de Andalucía en esta comunidad hay que añadir cuatro casos confirmados por laboratorio en Aragón, Castilla y León, Extremadura y Madrid y otros tres constatados por vínculo epidemiológico (uno en Extremadura y dos más en Aragón).

Además, fuera de Andalucía se han notificado un total de 60 casos “probables” y 33 “sospechosos” en Aragón, Asturias, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Melilla, “muchos de ellos pendientes todavía de los resultados”, según Sanidad.

A su vez, las autoridades francesas notificaron el pasado 23 de agosto un caso confirmado de listeriosis en un ciudadano inglés, que había consumido carne contaminada en Sevilla diez días antes.

Sanidad recuerda que desde el 23 de agosto se observa una reducción del número de casos confirmados desde el inicio del brote, tendencia que, destacó, “se mantiene a día de hoy”.

Ese mismo día se conoció la muerte en Cantabria de un hombre de 72 años con un cáncer de páncreas en fase terminal. Según las autoridades sanitarias, no consta que hubiera ingerido la carne contaminada y se investiga si contrajo la enfermedad por el brote actual.

Junto a él, se ha registrado la muerte de otras dos mujeres en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. La primera de estas muertes, la de una mujer de 90 años ingresada con meningoencefalitis en la UCI del citado centro y que había pasado a paliativos días antes, se confirmó el 20 de agosto.

Este martes, a las 13.15 horas, falleció en el mismo hospital una segunda paciente de 74 años con infección por listeriosis que “presentaba patologías previas y se incluía dentro de la población de riesgo” por su edad y situación de salud, por lo que también estaba ingresada en la UCI del Virgen del Rocío.

DISTRIBUCIÓN DEL PRODUCTO

La mayor parte del producto fue distribuido en Andalucía, pero la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) informó de que una “pequeña parte” del mismo se vendió a distribuidores de otras comunidades si bien, de acuerdo a las últimas informaciones, “la mayor parte del producto no llegó a salir de Andalucía o fue retornado a origen”.

En todo caso, inicialmente se distribuyeron 225 kilos en Madrid desde donde, a su vez, se derivaron pequeñas cantidades a Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, regiones que ya han notificado la inmovilización del producto, que está pendiente de destrucción y, por lo tanto, no se encuentra a la venta.