En un comunicado, la empresa explicó que “continúa fomentando la incorporación de las más modernas tecnologías, y está digitalizando y automatizando sus instalaciones, lo que le permite reforzar la rapidez, fiabilidad y seguridad de sus operaciones”.

Por ello, la compañía está trabajando en el rediseño de la gestión integral de sus activos, incorporando criterios de mantenimiento predictivo y estrategias de salud de activos basados en análisis de criticidad y Big Data. Este nuevo plan de gestión estudia todos los activos y permite definir modelos para establecer protocolos óptimos de mantenimiento para cada equipo, haciéndola más eficaz, precisa y adaptados a su relevancia en las actividades empresariales.

Por otro lado, la compañía está desarrollando una reingeniería de los procesos logísticos y las aplicaciones que los soportan para ofrecer un mejor servicio a los clientes y satisfacer las necesidades de grupos de interés como la Administración.

Estos proyectos de I+D+i son certificados por empresas acreditadas a tal efecto. Entre estos se encuentra ‘Predilinea’, un proyecto que elabora un modelo capaz de medir las propiedades de gasolinas y otros combustibles siguiendo la técnica de espectroscopía de infrarrojos, o la iniciativa ‘PIMS’, que tiene como objetivo desarrollar un sistema avanzado que permita analizar el estado de la red de oleoductos de CLH y prevenir acciones mediante el establecimiento de procesos concretos e inspecciones por tramos geolocalizados.

Durante 2018, la empresa continuó con los trabajos de I+D+i en materia de gestión medioambiental mediante proyectos destinados al tratamiento y limpieza de aguas basado en el uso de materiales bioabsorbentes.