Lo dijo este viernes el consejero de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid, Enrique López, durante su visita al Centro de Ejecución de Medidas Judiciales ‘El Laurel’.

Estas instalaciones, dependientes de la Arrmi, que dirige Lola Moreno, forman parte de la red de seis centros regionales que atienden a menores y jóvenes que cumplen una medida judicial de internamiento.

Durante su visita, López destacó el esfuerzo que desde la Arrmi, que atiende a 1.142 menores infractores, se lleva a cabo para posibilitar la rehabilitación de estos jóvenes. “Que nueve de cada 10 menores infractores atendidos por la Comunidad haya logrado reinsertarse en la sociedad habla, no solo del nivel de compromiso de este Gobierno con esta realidad, sino del afán de superación de estos menores y su capacidad para hacer frente a las dificultades”.

López asistió a los talleres de carpintería, jardinería y deportes que se imparten en ‘El Laurel’, un centro que dispone de 40 plazas y que atiende a menores con reproche judicial por delitos relacionados con el maltrato y la violencia ascendente y familiar. El perfil mayoritario de los jóvenes de ‘El Laurel’ es el de un varón menor de 17 años de edad y origen español, que cumple medidas judiciales en régimen semiabierto.

En este centro, además, se ofrecen tres programas específicos: uno centrado en la intervención por maltrato familiar ascendente; otro programa de paternidad responsable y un tercero especializado en violencia en la pareja.

REINSERCIÓN SOCIAL Y LABORAL

En la actualidad, la red de Centros de Ejecución de Medidas Judiciales cuenta con 264 plazas distribuidas en cinco centros ubicados en Madrid y un sexto en Brea de Tajo. Se trata de infraestructuras que dan servicio al estamento judicial y cuyo objetivo final es lograr la reinserción social y laboral de estos menores. Conseguir que los jóvenes adquieran hábitos de trabajo, constancia, puntualidad, disciplina y esfuerzo, contribuyen a asegurar la reinserción laboral de estos jóvenes.

A lo largo de todo el año pasado, la Arrmi atendió a 2.878 menores, en ejecución de 3.417 medidas judiciales. Un total de 567 jóvenes participaron en acciones formativas de inserción social y laboral impulsadas por la Agencia. De ellos, 265 jóvenes firmaron un contrato de trabajo, lo que supuso un incremento respecto al año 2017 del 18%.

Asimismo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Comunidad de Madrid es la región española con la tasa más baja de infracciones penales (7,4) cometidas por menores entre 14 y 17 años por cada 1.000 habitantes. Madrid es también la Comunidad con la tasa más baja de menores condenados, 4,7 por cada 1.000 habitantes.