En rueda de prensa tras la reunión de la comisión, López i Chamosa dejó claro que su grupo parlamentario rechaza que las recomendaciones digan "que la edad de 65 años no se pueda tocar".

Donde si hubo un acuerdo casi unánime, salvo por los votos particulares de IU, ERC y BNG, es en la necesidad de ampliar el periodo de cálculo de la pensión, pero sin fijar en cuánto se deben ampliar los 15 años actuales que se utilizan para fijar la cuantía de la prestación.

Para evitar que la recomendación cierre la puerta a la medida propuesta por el Ejecutivo, el PSOE ha propuesto al resto de grupos parlamentarios que esta recomendación tenga "la misma redacción y la misma forma" que las acordadas en los años 1995 y 2003.

Es decir, que recoja el objetivo de hacer coincidir la edad real de jubilación y la legal, unas metas sobre las que "más o menos estamos todos de acuerdo".

Sin embargo, algunos grupos parlamentarios ya han mostrado su rechazo a esta recomendación, como el PP, IU, BNG o ERC.

En concreto, el portavoz del PP en la comisión, Tomás Burgos, subrayó que ellos consideran "positivo" que la recomendación haga "una referencia expresa al mantenimiento de esa edad de jubilación", y denunció que "es el Gobierno el que quiere una redacción ambigua que es absolutamente improcedente".

Así, instó al PSOE a que, "si lo que se quiere es prolongar la vida laboral de forma forzosa, que lo diga". Sin embargo, el PP quiere que el texto diga "expresamente" que es "positivo mantener la edad legal en los 65 años".

Este jueves será el día en el que los miembros de la comisión deban manifestarse a favor o en contra de la redacción de las recomendaciones. No obstante, las percepciones sobre lo que cada grupo va a votar son dispares en función de quién las valore.

De esta forma, la portavoz del PSOE aseguró que, salvo ERC e IU que han mostrado su rechazo y se han levantado de la mesa, "el resto hemos ido redactando el acuerdo punto por punto y hemos ido consensuando apartados".

López i Chamosa aseguró que el redactado, que mañana presentará el letrado, "no sólo cuenta con el respaldo" del PP, "sino que algunos de sus párrafos han sido redactados del puño y letra del portavoz".

Por el contrario, el propio Tomás Burgos aseveró que "a día de hoy, no hay un acuerdo", y reiteró que "no vamos a ahorrar esfuerzos para convencer al Gobierno".

En esta línea, el portavoz del PP defendió que el Pacto de Toledo no puede "ampararse en la ambigüedad o el oscurantismo" a la hora de acometer una medida de esta naturaleza, y advirtió al Ejecutivo de que no aceptará un acuerdo "troceado", sino que quiere "un gran acuerdo, un buen acuerdo y un completo acuerdo".

CHEQUE EN BLANCO

Más claros fueron los portavoces de IU, ERC y BNG, que aseguraron que no van a dar "un cheque en blanco" al Gobierno y que sólo aceptarán las recomendaciones si especifican que la edad de jubilación se mantendrá en los 65 años.

El diputado de IU Gaspar Llamazares subrayó que estos grupos parlamentarios no han aceptado una posición "ambigua" que no diga si la edad de jubilación será de 65 ó de 67 años.

En su opinión, esta redacción que es la que propone el PSOE permitirá "que luego el Gobierno legisle regresivamente".

En una línea similar, la portavoz del BNG, Olaia Fernández Davila, afirmó que la cuestión del retraso de la jubilación es "fundamental" y "no se puede permitir la ambigüedad".

Por esta razón, reiteró que su grupo no va a aceptar "ningún acuerdo que no manifieste con claridad que esa ampliación no se va a realizar".

Por último, el portavoz de ERC, Joan Tardá, explicó que estos partidos dejarán claro su posicionamiento a través de los votos particulares, con los que "nos alejamos del resto de partidos y nos acercamos a la calle".

El único que mostró su beneplácito públicamente al redactado de esta recomendación fue el portavoz de CiU, Carles Campuzano, quien defendió que la redacción es amplia "para permitir un consenso del Pacto de Toledo en los próximos días".

También destacó que "avanza hacia una recomendación que pone el acento en la necesidad de ampliar la edad real, responde a la necesidad de sostenibilidad pero poniendo el acento en medidas de flexibilidad, voluntariedad e incentivos".