En términos absolutos, Cataluña, con 498 millones de euros, fue la región que más recaudó con este tributo que grava el patrimonio de los contribuyentes cuando éste supera los 700.000 euros, sin contar, los primeros 300.000 euros del valor de la vivienda habitual, que están exentos. De esta forma, la cantidad ingresada por Cataluña, cuyo tipo efectivo fue del 0,64%, supuso el 44,8% de la recaudación total cosechada por el conjunto de comunidades (1.112 millones de euros).

El Impuesto de Patrimonio es un tributo cedido en su totalidad a las comunidades autónomas, por lo que éstas pueden optar por regularlo de la forma que consideren. Así, la comunidad de Madrid es la única región que bonifica al 100% este tributo y exime de su pago a los grandes patrimonios. Según los datos de la Agencia Tributaria, dicha comunidad dejó de ingresar 995,6 millones de euros en 2017 con este impuesto.

Tras Cataluña, las regiones que más recaudaron fueron Comunidad Valenciana (154,2 millones), Andalucía (77,8 millones) y Galicia (74,6 millones). Sin embargo, en términos relativos, las comunidades con el mayor tipo efectivo, tras Baleares y Galicia, fueron Cantabria, Extremadura y Comunidad Valenciana, con un tipo del 0,72%, frente al 0% de Madrid, el 0,3% de La Rioja y el 0,52% de Aragón y Castilla-La Mancha.

EVOLUCIÓN

Los 1.112 millones de euros recaudados por las comunidades autónomas en 2017 por el Impuesto de Patrimonio suponen un 6,9% más respecto a los 1.040 millones ingresados en 2016.

En comparación con lo recaudado en 2011 (739,5 millones), año en el que este tributo dejó de estar bonificado al 100% en la totalidad del país, la recaudación ha aumentado un 50,3%.

En lo que respecta al valor total del patrimonio de los declarantes de este impuesto, en 2017 alcanzó los 669.062 millones de euros, un 55% más respecto a los 430.669 millones que alcanzaba en 2011.