Es uno de los datos que recoge el informe ‘La edición de libros de texto. Curso 2019-2020’, en el que los editores han avanzado para poner de manifiesto que se está produciendo “una contención del mercado como consecuencia de la paralización de la renovación de los proyectos editoriales, pasados los cuatro años de vigencia, derivada de las restrictivas políticas públicas de financiación de las ayudas a las familias para los libros de texto”.

Por niveles educativos, el incremento medio estimado en Educación Infantil será del 1,2% frente al 0,9% de los de Educación Primaria, mientras que los de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) registrarán un incremento del 1,2% y los destinados a otras Enseñanzas Medias se aproximarán al 1,3%. Estos porcentajes hay que observarlos en la participación de mercado de cada etapa, que domina la Educación Primara (46%), seguida de la ESO (25%), Infantil (17%) y Bachillerato y FP (12%).

Los editores también subrayan que “hay que tener en cuenta que, aproximadamente, algo más del 50% de alumnos cuentan con algún tipo de ayudas públicas para los libros de texto y, de ellos, más de la mitad reciben los libros sin coste alguno”.

Según los datos que maneja la asociación, más de 2.500.000 alumnos de enseñanzas obligatorias (Primaria y ESO), es decir algo más del 50%, reciben algún tipo de ayuda procedentes de las administraciones autonómicas, “ayudas que van desde la gratuidad total universal (algo más de la mitad de ellos) a cantidades económicas que contribuyen a reducir la factura final”.

A estas ayudas habría que sumar las de aquellos que reciben “alguna por el mismo concepto” por parte de otras administraciones, como diputaciones, cabildos y ayuntamientos. Anele destaca, asimismo, que “en etapas como ESO y Bachillerato los segundos usos de los libros de texto superan el 50%”.