El Rey mantendrá una audiencia a las 9 de la mañana con Batet en el Palacio de la Zarzuela. En esta cita deben decidir si se convoca una nueva ronda de contactos con los representantes de los partidos políticos para cotejar si algún aspirante tiene los apoyos necesarios para la investidura.

En caso contrario, el 23 de septiembre finalizará el plazo constitucional para elegir presidente del Gobierno, por lo que se disolverán las Cortes Generales y se convocarán automáticamente nuevas elecciones para el 10 de noviembre.

El encuentro tendrá lugar después del Pleno de la Cámara Baja celebrado ayer en el que el presidente del Gobierno en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se cruzaron duros reproches por la negativa de ambos a recular en sus planteamientos iniciales en su primera conversación tras la investidura frustrada de julio.

Sánchez insistió en que es “inviable” un Gobierno de coalición con Podemos, extremo que defiende que caducó con la investidura fallida. Sin embargo, Iglesias llamó a recuperar la negociación en el punto en el que se dejó entonces para cerrar un acuerdo que pase por compartir responsabilidades en el Ejecutivo y que salve la investidura.

El secretario general de los socialistas enfatizó que no desea unas nuevas elecciones generales y prometió intentar “hasta el último segundo” conformar Gobierno, algo que Iglesias cuestionó hasta el punto de poner en duda que en algún momento el PSOE propusiera en serio la coalición.

Tampoco perdió oportunidad Sánchez para apelar de nuevo a la abstención del Partido Popular y Ciudadanos, aunque ambos partidos le volvieron a dar un sonoro portazo. Mientras tanto, Iglesias se subía a la tribuna para pedirle una reunión en la que negociar, dejando al margen a las comisiones designadas para tal efecto.

Fue la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, la que negó esta posibilidad al decir que “esto no es una cuestión de machos alfa”, remitiéndose así al trabajo de las delegaciones negociadoras del PSOE y Unidas Podemos. Sin embargo, estas comisiones certificaron ayer el desencuentro que, salvo giro de guion a última hora, aboca a otros comicios.

El tono fue ‘in crescendo’ a lo largo del debate en el Congreso, con ambos líderes culpabilizándose de la posible repetición electoral. Al término, fuentes socialistas consultadas por Servimedia reconocían que pinta “difícil” evitar la nueva cita con las urnas y echaban la culpa a la “cerrazón” de sus interlocutores.

Es más, las comisiones negociadoras de ambos partidos no tienen previstas nuevas reuniones salvo que haya una cesión previa del otro. No obstante, desde Podemos confirmaron que Iglesias llamará a Sánchez si no es telefoneado antes por el propio presidente.