Así se manifestó este jueves Delgado durante su intervención en el Foro de Justicia del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en el que también participó su decano José María Alonso y la decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), María Eugènia Gay. La titular del departamento de Justicia evitó pronunciarse sobre la sentencia porque hay que "mantener una distancia escrupulosa" para "preservar la independencia judicial", de modo que "cuanto menos opine la ministra de Justicia muchísimo mejor", lo contrario sería una "irresponsabilidad y una falta de respeto", agregó.

Por su parte, el decano madrileño apostó porque "todos y cada uno de los actores de la sociedad" contribuyan a solucionar la "cuestión catalana" y "no esperar a que la clase política lo solucione". En este sentido, pidió "no echar el problema a jueces y fiscales", algo que consideró "tremendamente injusto". Para Alonso, "los abogados catalanes al igual que los madrileños y del resto de España participamos de los mismos principios y no existe motivo alguno para que no colaboremos y trabajemos juntos", ya que la esencia de la abogacía está "en el respeto a la ley la defensa del Estado de derecho".    

HIMNO DE ESPAÑA, EN LA DIADA  

Asimismo, la decana catalana consideró que la abogacía "hoy tiene un papel fundamental en la recuperación de la unión española" algo que debe hacerse con un "diálogo sereno". A su juicio, la percepción que se tuvo fuera de Cataluña de lo sucedido en octubre de 2017 está "muy alejada" a lo que se vivió allí, donde se ha percibido, apuntó, "un cierto abandono a los catalanes en general". "Las comunidades autónomas se han de atender, el movimiento independentista no nace de la noche a la mañana, es algo que se ha forjado a lo largo de los años". Gay destacó que independientemente del procedimiento judicial "debe haber un procedimiento político que refuerce la unión de Cataluña y España, es fundamental recuperar las palabras que reconozcan la pluralidad y las diferencias". 

Respecto a lo sucedido este miércoles durante la celebración de la Diada en Cataluña, cuando alguien hizo sonar el himno de España mientras el presidente de la Generalitat, Quim Torra, participaba en la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanovas, la decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona tildó lo sucedido como "una broma de mal gusto". "No podemos tener gente que se comporte así", agregó. Gay defendió que "la sociedad debe entender que ha de haber paz social" y en la Diada, continuó, "es normal poner el himno de Cataluña, no el de Extremadura", ejemplificó. 

Durante el acto, también hubo espacio para la reivindicación, la ministra de Justicia en funciones recordó que "cada vez somos más mujeres en justicia y, sin embargo, nos cuesta vernos representadas en espacios de poder". Así afirmó que Gay con su labor diaria "contribuye a visibilizar y romper ese techo de cristal que nos encontramos las mujeres en el desarrollo de nuestra profesión".

En este sentido, destacó la labor de Gay al frente del Colegio de la Abogacía de Barcelona, donde trabaja, subrayó, "constantemente en defensa de la abogacía y de la igualdad". Gay, por su parte, destacó que la abogacía tiene el 53% mujeres, en concreto Barcelona 68%, pero solo el 16% son socias de despachos profesionales, "esto es desigualdad", afirmó, por lo que "el compromiso de todos ha de ser firme y decidido".

"DIGNIFICACIÓN DEL TURNO DE OFICIO"

Por su parte, la decana del ICAB defendió la "dignificación del turno de oficio", ámbito en el que es necesario, subrayó, una "reflexión profunda" en el que se respete la esencia: "los colegios gestionan y la Adminsitración paga". Y es que "las condiciones de remuneración y de materiales no son acordes a un Estado democrático de Derecho", añadió.

Asimismo, reivindicó una asignación presupuestaria "mucho mayor" en Justicia "que nos dignifique como tal". A este respecto, recordó que el número de jueces y fiscales de España está por debajo de la media europea. "El colapso que hay en la Justicia no es porque los magistrados no trabajen eficientemente, la calidad del servicio está, pero lo que no puede ser es que haya juzgados con 38.000 demandas en la mesa con seis años y medio para poder resolver", apuntó.