La UE no ve necesario introducir alimentación complementaria a la “mayoría” de bebés antes de los seis meses

- Cree que no hay una edad “precisa” para ello y tampoco para incluir en su dieta gluten y alimentos “potencialmente alergénicos”

Madrid
SERVIMEDIA

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) cree que la “mayoría” de bebés no necesita alimentación complementaria antes de los seis meses de edad, dado que la leche materna “proporciona suficientes nutrientes hasta esa edad.

Así lo recoge el documento ‘Rango de edad apropiado para la introducción de alimentación complementaria en la dieta del bebé’, elaborado por el panel de nutrición, nuevos alimentos y alérgenos de la EFSA y en el que revisa su opinión de 2009 teniendo en cuenta los efectos sobre la salud, los aspectos nutricionales y el desarrollo del niño, según informa la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).

La agencia europea excluye de esta recomendación "a los bebés en riesgo de carencia de hierro”, entre los que contempla a los niños prematuros, nacidos con poco peso o que tienen una velocidad de crecimiento elevada, que se pueden beneficiar de la introducción temprana de alimentos complementarios que sean fuente de hierro.

Por tanto, para la EFSA no existe una edad “precisa” a la que se deba introducir alimentación complementaria “en general a todos los niños europeos”, sino que esto depende de las “características y desarrollo” de cada niño en particular.

Será el desarrollo neurológico del niño el que determine cuándo introducir algunos alimentos complementarios, aunque el hecho de que un bebé esté desarrollado neurológicamente antes de los seis meses “no implica que sea necesario introducir la alimentación complementaria antes” en su dieta, abundó.

A su entender, además, tampoco existen razones para posponer la introducción de alimentos “potencialmente alergénicos”, entre los que citó el huevo, los cereales, el pescado y los cacahuetes, además del gluten.

Todos ellos se pueden introducir al mismo tiempo que el resto de alimentos, ya que el retraso “no influye en el riesgo de desarrollar alergias o enfermedad celíaca”, según la EFSA.

A juicio de la agencia, tampoco existe “evidencia” de que el inicio de la alimentación complementaria antes de los seis meses de edad “sea beneficiosa o perjudicial” en general. “Eso sí, siempre que los alimentos tengan una textura apropiada a la edad, sean adecuados nutricionalmente, preparados siguiendo las buenas prácticas de higiene y cumplan las recomendaciones nacionales relacionadas con la alimentación”, abundó.

Tras precisar que es necesario evitar la sal, el azúcar y leche que no sea de fórmula, señaló que los purés y alimentos con cuchara se pueden incluir entre los tres y los cuatro meses de edad, que es cuando el bebé puede sujetar y controlar la cabeza y se reduce el reflejo de extrusión.

Por su parte, los alimentos sólidos que ya pueden manipular con los dedos se pueden introducir cuando pueden sentarse sin ayuda, aproximadamente entre los cinco y los siete meses. La EFSA ha publicado un díptico, disponible en inglés, francés, alemán e italiano, que resume los puntos más importantes de esta opinión científica.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2019
MJR/pai